Por qué y dónde celebrar el Día del Orgullo Zombie

La festividad de hoy se celebra el mismo día del cumpleaños de George A. Ramos, quien transformó el cine de terror con la icónica "La noche de los muertos vivientes", de 1968

Quizá el ejemplo más reciente de la relevancia de “La noche de los muertos vivientes” en el cine de terror sea la tan criticada “Bird box: a ciegas”, en la que Sandra Bullock sobrevive con los ojos vendados a una plaga misteriosa que lleva a la gente a suicidarse. En el filme, el personaje de Bullock se esconde en una casa junto a un grupo de supervivientes. Allí se enteran por las noticias de lo que sucede en el exterior y, según el miedo y el agobio del encierro crecen, comienzan los problemas entre ellos. Cualquier seguidor de George A. Romero habrá descubierto las similitudes entre la ópera prima del padre del cine de zombies y esta cinta de Susanne Bier.

En todo caso, es probable que Romero hubiera dado su bendición a esa inspiración extraoficial de Bier en su obra, dado que la suya fue también fruto de una especie de apropiación. El cineasta, que falleció de cáncer hace seis meses y cuya fecha de nacimiento fue elegida para celebrar el Día del Orgullo Zombie, se basó en la novela “Soy leyenda”, de Richard Matheson, para crear el filme que introdujo los muertos vivientes a la gran pantalla. De hecho, en el libro se habla de vampiros, y el éxito de Romero estuvo en sustituirlo por caníbales hambrientos que salen de sus

tumbas en busca de alimento fresco.

Romero, John Russo y Russell Streiner, con los que había montado una productora, recaudaron poco más de 100.000 dólares y, armados de sirope de chocolate para simular la sangre y entrañas de oveja para recrear las escenas en que los zombies comen carne humana, se lanzaron a rodar en Pittsburgh, donde el trío vivía y había estudiado en la Universidad de Carnegie Mellon. “La noche de los muertos vivientes” se estrenó el 1 de octubre de 1968 y fue un éxito inmediato de crítica y público.

La iconografía creada por Romero -cuyo padre fue un español criado entre Cuba y el Bronx- en ese primer filme, así como en los cinco otros que le siguieron, sería la base de todas las películas y series de zombies que todavía arrasan en taquilla y en ratings de televisión, desde “The Walking Dead” hasta la mencionada “Bird box”, donde si bien los “malos” no son zombies, tienen algunas de sus cualidades: esa mirada enloquecida y la sobrehumana capacidad de sobrevivir a balazos y golpes.

Pero no todo es canibalismo e inmortalidad en este género. Sus seguidores defienden que, como en la ciencia ficción y la fantasía, las películas de horror zombie son un excelente escenario para la crítica social. De hecho, así fue como surgió “Amanecer de los muertos”, secuela de “La noche de los muertos vivientes”, que llegó diez años después de ésta y en la que Romero y Dario Argento, con quien escribió el guion, quisieron hacer una crítica al consumismo.

“Conocía a unas personas que estaban construyendo un gran centro comercial en Pennsylvania, el primero que veíamos por la zona. Fui a conocerlo antes de que se inaugurara y vi los camiones entrando, trayendo a este edificio todo lo que una persona pudiera querer en la vida. Allí estaba el concepto: parecía un templo del consumismo. Empecé a escribir el guion. Fue entonces cuando me di cuenta de que podía utilizar a los zombies, que ellos me darían la oportunidad de hacer un poco de crítica social”, explicó Romero en una entrevista de 2013 con “Little White Lies”.

Más allá del cine, la pasión que despiertan los zombies -que nos recuerdan constantemente nuestra mortalidad y reavivan el miedo latente al qué vendrá después- se ha trasladado, en la medida de lo posible, a la realidad. En todo el mundo, y España no es la excepción, se celebran eventos como Survival Zombie, una especie de gincana de temática zombie en la cual las personas que se apuntan, que suelen tener el papel de humanos (pero también pueden ser zombies, y el maquillaje está incluido en el precio de la entrada), tienen que hacer una serie de pruebas por la ciudad o pueblo mientras los muertos vivientes los persiguen y atacan. El próximo que se celebrará en Madrid será el 23 de febrero, en Cenicientos.