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El director belga Joachim Lafosse, acusado de acoso por una decena de colaboradoras

Lafosse, que presentó "Un silencio" en un Festival de San Sebastián donde es habitual, ha sido acusado por, entre otras, Virginie Efira
El director de "Un silencio", Joachim Lafosse, en el 71 Festival de San Sebastián
El director de "Un silencio", Joachim Lafosse, en el 71 Festival de San SebastiánJuan HerreroEFE
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

Madrid Creada:

Última actualización:

El director belga Joachim Lafosse ha sido señalado por varias colaboradoras, incluyendo a la actriz Virginie Efira, por comportamientos que podrían clasificarse como acoso moral, acoso sexual y agresión sexual, según una investigación del diario francés "Libération". Una decena de mujeres, entre ellas guionistas, actrices y técnicas, han descrito un ambiente "tóxico" y "desestabilizador" en los rodajes de Lafosse, que abarca dos décadas. Los testimonios detallan tensiones, humillaciones, menosprecios y presiones psicológicas, señalando que el director crea conflictos deliberadamente.
Además de estos comportamientos, algunas mujeres mencionan un ambiente sexualizado y avances inapropiados por parte de Lafosse. Las denunciantes hablan de un "sistema de dominio" y un "patrón de depredación" durante los rodajes. Virginie Efira, quien trabajó con Lafosse en la película "Continuer" (2019), describió esta experiencia como una de las peores de su carrera, mencionando que el equipo estaba completamente agotado. Una asistente de dirección acusa al director de un hecho que podría considerarse agresión sexual, ocurrido la víspera del primer día de rodaje de "Nue Propriété" cuando ella tenía solo 23 años.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia oficial contra Joachim Lafosse. En respuesta a las acusaciones, Lafosse envió un correo electrónico a "Libération" negando haber buscado herir o humillar intencionadamente a nadie. Sin embargo, admitió haber podido ser "seco, estresado y angustiado", especialmente durante sus primeros proyectos cinematográficos. Estas declaraciones no han sido suficientes para disipar las acusaciones de las mujeres que trabajaron con él y que relatan experiencias difíciles y traumáticas en los rodajes.
El caso de Lafosse es un reflejo más de los problemas persistentes de acoso y abuso de poder en la industria cinematográfica, donde figuras influyentes a menudo crean entornos laborales abusivos. La valentía de estas mujeres al compartir sus experiencias es crucial para visibilizar estos comportamientos y buscar cambios en la dinámica de poder en los sets de filmación. El testimonio de Virginie Efira y de otras colaboradoras destaca la importancia de una revisión crítica de las prácticas laborales en el cine, y subraya la necesidad de implementar medidas que protejan a los trabajadores de abusos y acosos en la industria.