El polémico beso que excomulgó a Elizabeth Taylor y Richard Burton

Existen besos apasionados, otros anhelados, otros significativos y algunos incluso históricos. Pero pocos han dejado huella en el sentido negativo de la palabra como hizo el de Elizabeth Taylor y Richard Burton. Los actores se encontraban en pleno rodaje de “Cleopatra” (1963), y se fundieron en un beso tan polémico que llegaron a ser excomulgados por el Vaticano e injuriados por las Ligas de Decencia. Un duro castigo que los intérpretes sufrieron una vez se publicaron las fotos de ambos en un yate -ya no estaban rodando y seguían juntos- y que no podría entenderse de otra mejor forma que comprendiendo las circunstancias del contexto histórico y, quizá, de las costumbres sociales entonces establecidas.

Elizabeth Taylor estaba entonces casada con el cantante Eddie Fisher, de la misma forma que Richard Burton estaba con Sybil Williams. Por tanto, el beso que se dieron y aquellas imágenes fueron relacionadas con amor adúltero, suponiendo un alto al rodaje de “Cleopatra”, uno de los mayores escándalos de la historia del cine. Era la época de Audrey Hepburn, Ava Gardner o Franco Nero, así como la de los paparazzi, por lo que pocos actores podían mover un dedo sin que poco después todo el mundo se enterase.

Según la Prensa rosa de entonces, Taylor y Burton sentían una gran atracción a raíz de la grabación de “Cleopatra”. Y esta relación y su consecuente escándalo supusieron que la producción dirigida por Joseph L. Mankiewicz fuera una de las más caras de la historia durante tres décadas. De hecho, estuvieron a punto de hacer quebrar a la Fox, por su elevado presupuesto de 44 millones de dólares. Además, según publicó entonces “The New York Times”, la pareja fue demandada por la misma compañía por 50 millones de dólares por daños y perjuicios, pues incumplieron parte del contrato y sus actitudes influyeron de manera negativa en la producción de “Cleopatra”.

Todo ocurrió a raíz de un pescador de Ischia, quien comentó al paparazzi Marcelo Gepetti que los actores habían alquilado un yate para desconectar. El cámara, por tanto, lo tenía todo: se escondió durante unos días hasta que por fin inmortalizó el polémico beso. “Richard Burton ofreció a mi padre en persona 12 millones de liras para que retirara las fotos, pero él le soltó: ‘Yo trabajo para la Prensa, no para la gente’, y las vendió al ‘Sunday Pictorial’”, recordó en una entrevista a “LOC” Marco, hijo de Marcello.

A día de hoy, no ha habido amor más apasionado ni más fuego entre dos personas del mundo del cine. Fue un auténtico flechazo y las tomas durante el rodaje de la película donde se tenían que besar cada vez duraban más y más que las anteriores. Ella era Cleopatra, él Marco Antonio, y crearon una conexión en la película que solo podrían conseguir sintiéndolo de verdad.