Carolina Marín: «¿Un reconocimiento? Yo no quiero una medalla de bronce por pena»
La Premio Princesa de Asturias del Deporte, asegura que los deportistas «no sabemos disfrutar del éxito» y reconoce que el «deporte también es cruel»
Oviedo Creada:
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«Esta lesión ha supuesto un punto y aparte en mi vida deportiva. El primer pensamiento en los vestuarios fue: "No puedo más". El entrenador me dijo que sentía un enorme orgullo por mí. En este momento, en caliente, quería colgar la raqueta, pero al reflexionar lo vi de otra manera». Carolina Marín dejó una de las imágenes más sobrecogedoras de los Juegos Olímpicos de París. Su rodilla se quebraba y ella quedaba tendida en el suelo. A las puertas de una final, su cuerpo volvía a romperse.
La magnitud y el dolor de ese instante llegó a millones de personas y muchos temieron por su vida profesional. Era su tercera lesión importante. «Desde que me fui a casa, trabajé con el psicólogo. Le estoy muy agradecida. Hablo en voz alta de los problemas y gracias a su apoyo, y al de mi equipo, he podido salir hacia adelante y ver las cosas con otra perspectiva». La jugadora recibirá el Premio Princesa de Asturias del Deporte y no vacila en hablar de lo que le ha ocurrido. «Mi recuperación continúa siendo un trabajo lento. Me quiero tomar el tiempo que necesite. No tengo prisa. Desde que me lesioné la rodilla no he vuelto a coger una raqueta de bádminton ni he pisado una pista. Quiero tomarlo con calma».
¿Qué hace ahora?
La vida me ha puesto en mi sitio sin quererlo ni beberlo, pero también puedo pasar más tiempo con mi familia y disfrutar de ella. Estoy, un poquito, encaminando mi futuro y formándome.
¿Qué diferencia esta lesión de las anteriores?
El momento en el que me ha pasado y cómo me ha pasado. Para mí lo más importante eran estos Juegos Olímpicos. Iban a ser mis últimos Juegos y que me pasara esto en el momento en el que me pasó creo que ha sido muy cruel. No sé si ha sido justo o injusto, pero al fin y al cabo lo pasado, pasado está. Ahora lo veo desde una manera y una perspectiva diferente. Ya solamente queda intentar sacar algo positivo y mirar hacia adelante porque mirar para atrás, no lleva a nada. Hay que tirar hacia adelante, ver lo que la vida te pone por delante y analizarlo.
Ha empleado la palabra «cruel». ¿El deporte también es cruel? ¿También es dolor?
Por supuesto, claro que sí, el deporte también es cruel. Eso es lo que precisamente a mí me encantaría hacer ver a los niños y las niñas, que, muchas veces, a pesar de que trabajamos y nos esforzamos por conseguir grandes objetivos y sueños, muchos de ellos no se consiguen y eso no significa que nos debamos frustrar. Eso sólo significa que no todo el mundo puede conseguirlo porque ganar un torneo sólo lo puede ganar uno. Lamentablemente, aunque todos nos sacrifiquemos para conseguir ser el mejor, al final el ganador sólo puede ser uno. En este caso, lo que hay que conseguir es que tú puedas echar la vista atrás y no te sientas defraudado y no te arrepientas de nada de lo que has hecho. Al contrario, que te sientas orgulloso de haberte exprimido al máximo y de haberte puesto al límite. Yo miro hacia atrás y me siento orgullosa de lo que he hecho, aunque lamentablemente, la vida me haya frenado de esta manera. No sé si de una manera justa o injusta, como le he dicho antes, pero, desde luego, ni yo ni nadie quería que me frenase.
«Hay algo que no se ve en la tele cuando compites: el miedo, la inseguridad y los nervios»Carolina Marín
También es importante saber perder.
Y ganar. Las dos cosas hay que analizarlas, porque no solamente te tienes que quedar con la victoria, sino que te tienes que quedar también en cómo has ganado y has llegado hasta ese momento, en cómo ha salido el partido, has solventado las situaciones. Son muchas emociones las que hay cuando compites y que la gente no percibe en la tele. Hay miedo, inseguridad y nervios. A lo mejor el ambiente te está incomodando, cosas externas que pasan con el público, y que no dependen de ti. Sin embargo, cuando estamos en la derrota hay que saber preguntarse qué ha pasado, por qué he perdido, cómo he perdido, qué tengo que hacer mejor o cómo puedo trabajar para cambiar ciertas facetas. No solo la parte mental, también la parte física.
Perder, no es fracasar.
Claro que no, tanto la vida como en el deporte ganas y pierdes. Así es como son las cosas. En el deporte, sólo hay que saber recomponerse.
Y hay que saber disfrutar del éxito.
Sí, hay que disfrutarlo porque te diré que muchas veces se nos olvida disfrutar de él. Ahora ya te lo puedo reconocer, ahora que estoy aquí sentada y más relajada. Pero los deportistas somos muy ambiciosos. Cuando conseguimos una medalla casi no disfrutamos de esa medalla. Ya estamos pensando en la siguiente. O en el siguiente torneo. O en el objetivo que te pones ahora. O en el siguiente sueño que quieres conseguir. Muchas veces no nos paramos a disfrutarlo y no somos capaces de sacarle todo el jugo.
«Ojalá me equivoque, pero a día de hoy, en España, no hay un jugador que pueda conseguir todo lo que he logrado»Carolina Marín
Cuando se lesionó, la gente reclamó un reconocimiento para usted.
Pero, ¿qué tipo de reconocimiento? A ver, yo en mi caso, la Federación Española de Bádminton intentó hablar con la Federación Mundial. Fue noticia el que me quisieran dar también una medalla de bronce. Para mí eso no me parecía justo. No soy la primera deportista que se lesiona en los Juegos Olímpicos. Ya ha habido muchas jugadoras antes y no se ha hecho eso. ¿Por qué a mí se me tiene que hacer algo así? No lo entendía y tampoco lo quería. Si se me hubiera consultado, habría dicho que no. Cuando voy a unos Juegos Olímpicos, voy a ganar un oro. No voy a que me den una medalla de bronce por pena, entre comillas. Entonces... ¿un reconocimiento? El reconocimiento, hoy en día, que me he traído es una medalla que nunca podía imaginar que pudiera conseguir: el cariño de tanta gente que ha empatizado conmigo y le ha dado valor a todo lo que hay detrás de mí, porque yo siempre digo que las medallas son muy bonitas, pero reflejan muy poco el esfuerzo y el camino que tenemos que recorrer para conseguir una de las grandes.
¿Hay futuro para el bádminton en España después de Carolina Marín?
Hoy, que haya un jugador o una jugadora que consiga todo lo que he conseguido, lo veo complicado. Te diría que no. Ojalá me equivoque. Tengo muchas ganas de equivocarme y ojalá que en un futuro próximo haya alguien que consiga grandes cosas, pero ahora está muy complicado.