Cristian Campos: «Si Ayuso hubiera sido la candidata del PP en 2023, hoy sería la presidenta del Gobierno»
El columnista barcelonés publica «Me gusta la fruta» (Deusto), un libro donde analiza el fenómeno político y sociológico en torno a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso
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Cristian Campos salió de su Barcelona natal hace un lustro, cuando las cosas se pusieron insoportables, para mudarse a Madrid, previo paso por El Puerto de Santa María. Durante su periodo de transición en la Bahía de Cádiz publicó su primer ensayo, «La anomalía catalana» (Deusto), donde planteaba una solución revolucionaria para el problema en Cataluña: más España. Cinco años después, y tras desempeñarse con finura y agudeza como jefe de Opinión de El Español, analiza el fenómeno o boom, tanto sociológico como político, de Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad Autónoma de Madrid en «Me gusta la fruta» (Deusto): un libro audaz, que, como su protagonista, no dejará indiferente a ningún lector.
¿Isabel Díaz Ayuso será presidenta del Gobierno?
Hagamos un ejercicio de política-ficción: imagina que ahora por los escándalos que están surgiendo, el gobierno de Sánchez cae, y Feijóo llega al Gobierno. Accedería al poder no por algo que ha hecho él, sino por un caso de corrupción que ha denunciado Ayuso. Entonces, la derecha pensaría que este hombre se está aprovechando del trabajo de oposición que ha hecho ella: la gente diría que es terriblemente injusto. Además, está el factor machismo: la que está haciendo el trabajo es una mujer, y el que se lleva el premio gordo es un hombre. Dicho lo cual, yo creo que Ayuso no está ahora en ese marco mental. Ella pensaba que Feijóo llegaría al poder en 2023, y por eso diseñó un equipo de gobierno de gestión y no para dar la batalla.
Pero si tuvieras que apostarte el sueldo de un mes por ver quién será el próximo presidente, ¿lo harías por Feijóo o por Ayuso?
No quiero confundir deseos con la realidad... Creo que tiene más posibilidades Feijóo, pero si la candidata del Partido Popular en 2023 hubiera sido Ayuso, ahora mismo sería presidenta del Gobierno.
¿Cuánto estimas que le queda a Pedro Sánchez en Moncloa?
Hay dos opciones: o un mes, o cinco o seis años. Si él logra atrincherarse, superar estos casos de corrupción que le rodean, creo que tenemos Pedro Sánchez hasta más allá de 2030.
Vistas las diferencias entre el PP y Ayuso, y cómo funciona la nueva política, ¿podría montar una plataforma a lo Macron en torno a ella?
En el PP tienen la teoría de que en la Comunidad de Madrid presentan un ornitorrinco a las elecciones y las ganan. Pero yo pienso que Ayuso les da un extra que les hace llegar a sitios y a gente que el partido no llegaría jamás. Ella ha hecho transversal lo que logró Esperanza Aguirre. Lo de la plataforma no lo veo: no me la imagino traicionando a su partido. Sí es cierto que Ayuso pertenece a unos liderazgos modernos que trascienden su partido: como Milei, Meloni o Trump. Esto es peligroso para el partido en el sentido en que pone en duda su utilidad como formación.
Bastión madrileño«En el PP tienen la teoría de que ganan las elecciones a la CAM presentando a un ornitorrinco»
¿Qué tiene que ver Ayuso con el PP de Cuca Gamarra, Juanma Moreno o María Guardiola?
¡Nada! Son totalmente diferentes. Es como si estuvieran en universos paralelos. No digo que ella esté en tesis rupturistas con el PP; pero las circunstancias la han llevado por un camino muy diferente al del partido. Gobernar Madrid tiene unas circunstancias muy particulares que Ayuso ha sabido comprender. Está lejos del PP de Génova.
¿Por qué el votante de Vox aprecia o valora a Ayuso?
Por lo mismo por lo que tienen aprecio a Cayetana [Álvarez de Toledo]: por las formas. La política ha cambiado: ha pasado de ser más de fondo a ser más de formas; se valoran las formas y la imagen por encima de todo. Y como ella es dura en su comunicación, los de Vox dicen que la quieren para su partido. Es curioso cómo alguien políticamente muy cercana al centro como Ayuso es percibida como alguien de derecha dura, cuando ideológicamente ni de broma está ahí. En lo social y económico está lo más alejada posible de un conservador.
Ayuso y Vox«Por las formas puede parecer que Ayuso está cercana a Vox, cuando su política tiende al centro»»
¿Por qué Ayuso no puede dejarte indiferente: o se le odia o se le ama?
Creo que es porque la política actual es polarizadora: ha generado unos liderazgos que son de vida o muerte. O vas con ellos a muerte, o estás en contra a muerte. Eso lo provoca también la atomización: cuando antes había dos partidos, ahora hay varios. Ya no se necesita apelar al 50% de la población: necesitas ganarte a los tuyos, y luego que vengan los que por interés te van a votar. Eso genera unos incentivos políticos diferentes. El mérito de Ayuso es que siendo políticamente dura le haya votado el 50% o más.
¿Consideras un ejercicio arriesgado o temerario que un periodista escriba un libro sobre un político y que pueda ser considerado una hagiografía o apología, como es tu caso, de Díaz Ayuso?
El libro no es tanto una biografía de Ayuso. Es un libro más sobre el fenómeno sociológico Ayuso. Tú has de situarte en cierta manera en el punto de vista del fenómeno sociológico: ¿por qué ese fenómeno sociológico ha triunfado en la España de hoy? Tú vas con ella por la calle y genera una atracción que no tiene otro político. Si yo hiciera un libro sobre Sánchez no haría un libro contra él, sino un libro sobre por qué y cómo el sanchismo ha triunfado en España, querría entender esa serie de motivos. Yo he intentado entender por qué Ayuso ha triunfado como ha triunfado.
¿Crees que tienes más libertad o más criterio siendo de fuera, en tu caso de Cataluña, para ensalzar las políticas de Madrid y criticar las de Barcelona, que si lo hiciese un madrileño?
Entiendo la visión que se tiene de la prensa de Madrid, o de Madrid, desde fuera, pero esta es tremendamente crítica; es un poco la escuela del Bernabéu: que pitan a su equipo aunque esté ganando. Desde luego es muchísimo más crítica la prensa madrileña con la política madrileña que la catalana con la política catalana. No sé si tengo más libertad, pero si algún día tengo que criticar Ayuso por algo que haga mal lo haré sin ningún problema. Esta el factor del corresponsal, claro: esta visión que tiene el que viene de fuera, como un punto objetivo. Claro que vivir fuera de tu ciudad te da una libertad que no tienes en tu tierra.
El final del libro deja una especie de poso amargo: se da a entender que el «ayusismo» vive un momento de estancamiento, y se habla de un liderazgo alternativo en el PP.
En los partidos, de repente, surgen estos liderazgos, como casi de la nada. Hay un suceso político que los lleva a primera plana, como pasó con Ayuso en la pandemia, y de repente se convierten en la gran esperanza blanca.
Lo contrario que le ha pasado a Mazón con la gestión de la DANA.
¡Claro!, imagina que de repente Mazón se rebela como un líder de campanillas... En cambio, por su gestión, sus posibilidades han quedado enterradas. Puede surgir un tapado en el PP: liderazgos que surgen y cuajan. Cualquiera de los liderazgos que hay ahora entre los barones puede ser una alternativa a Ayuso y a Juanma Moreno, que a priori serían los previsibles herederos.
¿Es Ayuso ya autónoma respecto a Miguel Ángel Rodríguez? ¿Podría seguir adelante sin él como hizo Pedro Sánchez sin Iván Redondo?
Yo creo que MAR tiene una influencia enorme; es un tipo que entiende muy bien la política. Entendió muy bien la de los 80 y 90 y la de ahora, que es completamente diferente. Evidentemente, eso ha sido de gran ayuda y ha supuesto una buena parte del éxito de Ayuso. Pero luego hablas con ellos, con su equipo, y te dicen que Ayuso en muchas cosas va por libre; en el sentido de que ellos hacen una estrategia y luego ella sale con algo completamente diferente, y eso es lo que cuaja. Ella también ha demostrado una comprensión espontánea, natural, de las tendencias sociales. Se han juntado dos monstruos: uno que entiende la política muy bien y otro que entiende muy bien a los ciudadanos, las tendencias ciudadanas, por dónde respira el español medio. Yo no sé si Ayuso podría funcionar independientemente de MAR; creo que perdería una buena parte de su punch.
Madrid y los madrileños«Ayuso ha sabido entender a Madrid y a los madrileños, que nacen donde les da la gana, como nadie»
Dice Fernando Caballero, autor del ensayo «Madrid DF» (Arpa), que se utiliza a la presidenta de Madrid como una caricaturización de lo madrileño.
En cierta manera es un poco inevitable. Puedo llegar a entender la tirria que se le tiene a Madrid en algunos aspectos: porque es la capital, porque es el motor económico, porque es la que tiene la atención de los medios, etcétera. Pero, claro, en la redacción de El Español, por ejemplo, casi todos somos de fuera –uno de Valencia, otro de Burgos, otro de Pamplona–; si tengo que buscar un madrileño de cuatro apellidos lo voy a tener complicado. Entonces, la caricatura del madrileño ¿cuál es?: ¡es que el madrileño es una amalgama de mil cosas diferentes! Hay como un estereotipo que viene como del folklore, el chulapo madrileño, Esperanza Aguirre, la chulería madrileña, que los madrileños no tienen ni idea de lo que sucede más allá de la M-30 cuando el 80% de los madrileños son de más allá de la M-30. En Madrid no hay una identidad. Para mí, la principal virtud de Madrid es que cuando llegas desde una comunidad nacionalista, como es mi caso, te quitas de encima la mochila de la identidad: nadie te pregunta de dónde vienes. Esta caricatura entiendo que la hagan, ¿y quién va a ser su representante?, pues Ayuso, por supuesto. Pero es una caricatura un poco irreal, folklórica.