Cubre el coche viejo de tu tío con el tapete de la mesa camilla de tu abuela y gana 30.000 euros

La artista escocesa de origen sij –esa religión a caballo entre el hinduismo y el islam– Jasleen Kaur, de 38 años, se ha convertido en la cuadragésima ganadora del Premio Turner, uno de los galardones más importantes del mundo en lo que a arte contemporáneo se refiere. 

La joven Kaur, nacida en Glasgow, se hizo con las 25.000 libras con las que está dotado el Turner –que al cambio son algo más de 30.000 euros– con su obra de título aliterativo: «Alter Altar» en el inglés original y «Altar Alternativo» en castellano.

Esta es una plataforma presentada como «una fusión de lo político, lo personal y lo espiritual» que recoge elementos cotidianos de la niñez de la artista en en el seno de dicha comunidad religiosa establecida en la capital escocesa. Su obra, en palabras de la propia Jasleen Kaur explora temas como «la identidad, la herencia cultural y la comunidad». De hecho, uno de los objetos centrales –seguramente el elemento principal de la premiada plataforma de arte visual– es un coche, un Ford Scort de color rojo matriculado a comienzos de los años ochenta, cubierto con un tapete de ganchillo como el que cubría las mesas camillas de las casas de nuestras abuelas.

Dicha obra central de esta composición contemporánea se llama «Sociomobile», y, tal y como explica la artista, es una referencia al primer coche de su padre y a los indios que emigraron a Gran Bretaña y trabajaron en las fábricas textiles.

El jurado de este premio concedido el pasado miércoles 4 de diciembre en la Tate Galery londinense –donde la premiada se presentó a la entrega ataviada con una bufanda con los colores de Palestina y un mensaje que decía «divest», o sea, por la desinversión del Gobierno del Reino Unido en Israel– calificó el «Altar Alternativo» de Jasleen Kaur como «una combinación inesperada y divertida de materiales». El premio, entregado a manos del actor James Norton, se justificó «por animar objetos cotidianosa través de los sonidos y la música [se mezclan las gaitas escocesas con las flautas y tambores sij] para hablar de la comunidad y la herencia cultural».

Visto el resultado, el éxito obtenido por la británica, he decidido pedirle a mi tío Pepe su Ford Focus del año 99 –matrícula «GR» y 320.000 kilómetros en sus ruedas– y a mi abuela sisarle durante su siesta el tapete de la mesa camilla del salón, y presentarme con estos elementos en la edición de ARCO 2025. Sólo me falta el discurso político de turno.