La Alhambra usará la IA para reducir el impacto del turismo

El director de la Alhambra, Rodrigo Ruiz-Jiménez, ha fijado como reto para los próximos meses aumentar el número máximo de visitas al monumento y reducir su impacto en conservación, una propuesta que argumentará con Inteligencia Artificial (IA) y gemelos digitales y que acompañará con una subida del coste de las entradas, informa la agencia Efe.

Ruiz-Jiménez dirige desde el pasado mes de julio "una de las grandes maravillas del mundo", un complejo monumental que pretende convertir en referente incuestionable en gestión, valor cultural, transparencia, innovación tecnológica y opciones turísticas. Ruiz-Jiménez ha desvelado que uno de los retos del Patronato es incrementar el número de visitas máximo de la Alhambra, pero hacerlo reduciendo el impacto en la conservación y con una diversidad de opciones que saque personas de los Palacios Nazaríes y ofrezca otras alternativas.

De momento, un máximo de 2.763.500 personas al año pueden recorrer el complejo monumental en los diferentes modelos de visita, una cifra condicionada por motivos de conservación que limita el aforo de los Palacios Nazaríes a 300 visitas cada media hora. Ruiz-Jiménez ha adelantado que el monumento trabaja con la Universidad de Granada para, desde el 'Alhambra Living Labs', utilizar tecnología punta, desde inteligencia artificial a gemelos digitales, para diseñar nuevas formas de visita que den "un impacto en conservación muchísimo menor".

"Y todo eso hecho con datos, hecho de una manera objetiva. Los cálculos de carga, los de la gente que puede visitar en hora punta el monumento, son cálculos que ya tienen unos años y que merece la pena revisar", ha avanzado Ruiz-Jiménez, que ha asegurado que la revisión de cifras se hará de forma "muy conservadora". Ha recordado además que la Alhambra tiene "muchísimas cosas" que a día de hoy no son visitables y a las que pretenden sumar experiencias basadas en segmentos de interés del visitante.

Con esta fórmula, el monumento estudia crear nuevas opciones que permitan recibir a más turistas sin masificar los Palacios, con pases adaptados a familias con niños pequeños o a personas mayores. "Los visitantes pueden querer ver la Alhambra fortificada o una Alhambra natural", ha ejemplificado Ruiz-Jiménez, que ha apuntado que la amplitud del monumento ofrece una cantidad de combinaciones a la que sumar otros recursos como la Fundación Rodríguez Acosta. "No tengo la menor duda de que vamos a conseguir subir significativamente el número de viajeros y visitantes a la Alhambra y a Granada y, sin embargo, vamos a ser capaces de mejorar y hacer una gran conservación preventiva de nuestro monumento", ha resumido.

Mientras se gestiona ese aumento del aforo anual máximo, la Alhambra trabaja para incrementar el precio de las entradas que se modificó el 1 de enero de 2023, cuando la general diurna pasó de 14 a 18 euros tras una década sin cambios. "En un estudio comparativo de precios nosotros estamos realmente muy por debajo de la media", ha adelantado Ruiz-Jiménez, quien ha anunciado que el Patronato se mueve hacia una subida del precio que refleje el "verdadero valor de la Alhambra".

El Patronato también trabaja en una actualización de los precios acorde a la inflación acumulada que pudiera reflejarse de forma automática, un reto para este primer semestre del año que cuenta con el aval de la "elasticidad del precio", esa por la que una variación pequeña no afectará a la demanda. "Evidentemente no podemos ser abusivos, tenemos que ser conscientes de que hablamos de un precio público, de un bien público qué queremos que vea todo el mundo", ha apuntado Ruiz-Jiménez, que sumará acciones adaptadas a sectores con menores recursos.

"Es imprescindible sacar la política de la Alhambra, es imprescindible generar un consenso para que la Alhambra, que es de todos, pueda brillar y pueda despegar", ha abogado su director, que ha pedido crear canales para aprovechar las visiones de todos sin "convocar una rueda de prensa" para criticar. Ruiz-Jiménez también ha reconocido que recoge un monumento muy ordenado y con una serie de sistemas y de procesos que lo blindan frente a cualquier tipo de "tentación o de descuido" como los que llevaron a la Alhambra a un terreno judicial.

El Patronato cuenta con la Intervención "que nos cuestiona constantemente", un gabinete jurídico que asesora ante cualquier cambio, y una gestión adecuada a las normas y la transparencia.