¿Cómo un texto de Pérez-Reverte se convirtió en una pieza teatral inédita de Fernando Fernán-Gómez?
El creador de Alatriste había publicado este texto de carácter teatral con el nombre “La fiel infantería”
Creada:
Última actualización:
El Museo del Prado presentaba la semana pasada la representación de un texto inédito del escritor Fernando Fernán-Gómez delante de “Las lanzas”. Durante varios días a la semana, un actor declamaría el monólogo delante de la obra de Velázquez. Lo que ha sucedido es que la obra ni era inédita ni tampoco era de Fernando Fernán Gómez, sino de Arturo Pérez-Reverte. ¿Qué había pasado? La pinacoteca ha suspendido esta actividad pero el embrollo ha dado para mucho.
Al parecer, durante la publicación de las Obras Completas del dramaturgo español, su nieta encontró entre sus papeles unas cuartillas que suponían una reflexión sobre la condición de los soldados a lo largo de la Historia de España y se lo envió al editor, Joan Tarridas que, como es lógico, lo admitió. Nadie lo conocía ni tampoco lo había leído con su firma, así que inmediatamente se dedujo que sería uno de esos papeles extraviados que se quedan arrumbados en los bufetes de los autores. La editorial Galaxia Gutenberg lo imprimió como si fuera de Fernando Fernán Gómez y quedó atribuido a él. Hasta ahora.
El Prado dio luz verde a la propuesta de representar en sus salas -de hecho se ha hecho en seis ocasiones- esta pieza de carácter teatral. Pero enseguida saltó la sorpresa. El texto no era de Fernando Fernán-Gómez, sino de otro escritor, Arturo Pérez-Reverte. De hecho, el creador del Capitán Alatriste lo había incluido en un volumen dedicado a su obra breve con el título “La fiel infantería”. Lo asombroso es que ya se había publicado de manera periódica en el XL Semanal con el nombre de “La rendición de Breda”. ¿Qué pasó para que acabar en el despacho del autor de “Las bicicletas son para el verano”?
Parece ser que a Fernando Fernán-Gómez le gustó este texto e hizo una copia. Luego lo dejó entre sus carpetas. Ahí es donde se encontró. El director del Museo del Prado pidió ayer disculpas a Arturo Pérez-Reverte, que no ha visto maldad en este asunto, sino un equívoco carente de importancia, y Joan Tarridas también ha expresado su lamento por este error. En todo este embrollo el que realmente ha salido perdiendo es el actor, Daniel Ortiz, que había propuesto esta iniciativa y se ha encontrado con este revés.