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Economía

Maite Antón: "Tenemos que conseguir que la empresa familiar gane en tamaño"

Es la presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de la Provincia de Alicante, AEFA, que tiene 181 asociados

Maite Antón, presidenta de la Asociación de Empresa Familiar de la provincia de Alicante, AEFA La Razón

¿AEFA es la primera asociación de empresa familiar que se creó en España?

Sí, tenemos ese honor porque aquí había una persona que era Manuel Peláez Castillo, que, cuando se creó el Instituto de la Empresa Familiar, el IEF, de carácter nacional, en el año 92, vio que ese movimiento, porque el IEF lo componen las cien empresas más importantes familiares de España, no se podía reducir a solamente a esas 100 grandes empresas, sino que era llevarlo a otros territorios de España.

¿Por qué?

Porque al mismo tiempo eso le daría más fuerza al líder, porque no es lo mismo representar a cien empresas que representar a miles de empresas en toda España. Y así se creó AEFA en 1995 y somos la única provincial, porque después de nosotros se fueron creando el resto ya a nivel autonómico.

¿Para qué se crea AEFA en 1995?

Se crea primero para ayudar a las empresas familiares en su crecimiento y continuidad, y se les ayuda a través de todo tipo de formación, de charlas. A veces también es muy importante en lo que yo llamo terapia de grupo, en el sentido de ver que las situaciones en las que vivimos son las normales. Y además tenemos una parte que es el Fórum.

¿A qué se dedica el Fórum?

El Fórum es la parte dedicada a las generaciones jóvenes, porque ellos tienen otras inquietudes, y en ese espacio pueden hablar libremente y por ejemplo decir… no me aclaro con mi padre. Y ahora hemos creado el AEFA senior para empresarios mayores de 65 años que tienen mucho que aportar pero ya no están en el día a día.

¿Qué papel ha jugado AEFA en la legislación que deroga el impuesto de donaciones y sucesiones en la Comunidad Valenciana?

Un papel fundamental, porque hemos llevado una lucha titánica para lograrla, y ahora tenemos el reto de adaptar la normativa de la empresa familiar a los cambios que se están produciendo en la sociedad, al mismo tiempo que aquello por lo que estamos luchando, que es que las empresas sobrevivan cada vez más años, pasando más generaciones.

Y eso… ¿qué implica?

Como ya estamos hablando de segundas, de terceras y de cuartas generaciones, cuando una empresa pasa a tercera generación, el grado de consanguinidad entre los miembros, ya no es segundo grado, ya es tercer grado, cuarto grado... Si el objetivo de la sociedad en su conjunto es que cada vez haya más empresas, en terceras, cuartas y quintas generaciones, tenemos que aumentar los grados de consanguinidad; lo hemos presentado al Consell y ya trabajando en la adaptación a esas nuevas realidades.

¿Qué importancia tiene AEFA?

La importancia de AEFA radica en la importancia del colectivo al que representamos, que son las empresas familiares. A nivel cuantitativo, el 92% de las empresas en nuestra provincia son empresas familiares y sostienen a más del 85% del empleo privado y acaparan más del 80% del valor añadido bruto, que es el indicador del PIB.

Y… ¿en términos cualitativos?

Las empresas familiares destacan porque tienen un gran arraigo en el territorio y ese arraigo se refleja en dos cuestiones. Primero en que no encontrarás una empresa familiar que no esté ayudando a su entorno, de alguna manera, a través de asociaciones, a través de clubes deportivos o a través de acciones culturales; es algo que está en el ADN de la empresa familiar. Y luego lo que supone es que las empresas tengan su toma de decisión en el territorio porque las empresas que no son familiares, al final, solamente se guían por cuestiones empresariales, económicas; entonces, da lo mismo que estés aquí o que estés en otro lugar, en otro país. Las empresas familiares no y eso es lo que precisamente hace que nuestro territorio siga desarrollándose además.

En prensa sale a menudo la necesidad de que las empresas sean mayores, que ganen en tamaño…

Sí, tenemos que potenciar que las empresas familiares crezcan en tamaño, porque un problema que tenemos en general en el país y en particular en la provincia es el pequeño tamaño de las empresas, más del 50% de las empresas que no no llegan ni siquiera a tener empleados, son unipersonales. El 99,7% tiene menos de 50 empleados, por eso se asocia empresa familiar con empresa pequeña.

Cuatro años y medio al frente de AEFA, haga balance, por favor…

Estoy muy satisfecha porque creo que los valores de los fundadores, de los asociados, que eso para nosotros es lo más importante, se están transmitiendo a través del trabajo que hacemos en la Junta Directiva. Creo que por una parte estamos manteniendo todo lo bueno de los anteriores presidentes, que han hecho una gran labor, pero aparte es cierto que por ejemplo, tenemos mayor visibilidad.

Qué pasa con empresas familiares a las que compran multinacionales…

En estos casos se dan dos circunstancias; una circunstancia es cuando no hay relevo generacional en la empresa. Nosotros intentamos siempre profesionalizar la empresa, de manera que las siguientes generaciones tenemos que enseñarles para ser futuros propietarios responsables, porque de esa empresa dependen muchas personas. Cuando no hay relevo generacional posible que se venda es la única opción, pero es mejor eso a que desaparezca la empresa con todas las personas que trabajan ahí; pero preferimos que esa venta se haga a una empresa familiar que a una multinacional o a un fondo de inversión.

¿Y la segunda circunstancia?

Hay veces que nos lo ponen tan difícil que hay familias que llega un momento que dicen hasta aquí hemos llegado, vendemos y todo el esfuerzo de ese, de esos 10 años, de esos 20 años, de esos 30 años, de esos 50, lo monetizamos. Existe esta casuística porque es que no te puedes imaginar, lo difícil que nos lo ponen las Administraciones.

La empresa familiar tiene su cara y su cruz ¿cómo se concilia el vínculo familiar y el trabajo?

Cuando conocimos AEFA, que tiene dos cátedras de empresa familiar, una en la Universidad de Alicante y otra, en la Universidad Miguel Hernández de Elche, fue porque fuimos a dar una charla acerca del relevo generacional con éxito y nosotros no sabíamos que éramos un ejemplo de relevo generacional con éxito, pero lo éramos y entonces eso nos ayudó, primero a conocer a AEFA y segundo, a reflexionar acerca de por qué lo que se había dado en nuestro caso de forma natural era así.

¿Y cómo se logra ese éxito?

En AEFA lo que se hace es mostrar que en las empresas familiares, que además ahora ya decimos que han evolucionado a familias empresarias, hay tres círculos fundamentales. Uno es el círculo de la familia, otro es el círculo del patrimonio, que es ese legado que se va trasladando de generación en generación, y luego, está la gestión de la empresa.

¿Cómo se gestionan estos círculos?

Pues esos círculos no tienen que mezclarse, o sea, cuando tú tomas decisiones familiares se tienen que tomar con los criterios familiares. Y el criterio familiar es el amor, puro y duro; el amor, el llevarse bien, el intentar ayudarse. Otra cosa es la gestión de la empresa, en donde los criterios, tienen que ser el bien para la empresa. Y luego el tercer círculo, que es el del patrimonio y que tienes que salvaguardarlo para que pueda haber una continuidad de la familia empresaria.