Infraestructuras

Los contratistas de la Comunitat Valenciana alertan de la falta de mantenimiento en las vías AVE

El presupuesto de Adif en 2019 sumó 578 millones, en 2023- año en el que entraron los nuevos operadores- bajó a 513 millones

Imagen del viaducto de Contreras por el transcurre el AVE Madrid- Valencia
Imagen del viaducto de Contreras por el transcurre el AVE Madrid- ValenciaAdif

La liberalización del transporte ferroviario en líneas como la del AVE Madrid- Valencia ha desatado una guerra de precios entre las operadoras que permite viajar entre ambas ciudades con tarifas muy competitivas. La oferta es tan amplia que desde la estación de Joaquín Sorolla salen trenes hacia Madrid con separaciones de minutos.

Hasta 27 ferrocarriles parten diariamente desde Valencia operados por Renfe- que también ha sacado su propia marca de bajo coste con los trenes Avlo- Iryo y Ouigo. En 2023 -el primer año completo con los dos operadores privados en funcionamiento en la ruta entre Valencia y Madrid- el número de pasajeros transportados se incrementó hasta superar los cinco millones.

Sin embargo, pese a que el tráfico en la línea ha aumentado de manera exponencial, no lo ha hecho la inversión destinada a mantenimiento.

Según los datos proporcionados por la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, la inversión que Adif ha dedicado al mantenimiento de las vías AVE apenas ha variado desde 2019. Aquel año destinó 578 millones de euros, en 2020- debido a la pandemia- bajó hasta 62,2 6 millones, en 2021 se incrementó hasta los 537,8 millones, en 2022 volvió a bajar a 162,5 millones de euros y en 2023 subió para alcanzar los 513, 3 millones.

Una cifra, no obstante, mucho menor a la que se destinó en 2019, cuando Renfe seguía siendo el único operador y había en torno a 15 trenes por sentido.

Una cifra ampliamente superada desde que en octubre de 2022 Ouigo se estrenaba en el trayecto Madrid- Valencia y en diciembre de ese mismo año lo hacía Iryo.

LA RAZÓN ha intentado, sin éxito, que Adif proporcionase los datos disgregados por líneas para aportar mayor precisión a esta información. No ha obtenido respuesta alguna.

En cualquier caso, la reducción del confort para los viajeros se ha convertido en los últimos años en una evidencia. La estabilidad de los trenes de alta velocidad es mucho menor, el traqueteo se ha convertido en habitual.

El gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, Manuel Miñés, afirma que es evidente que las vías no están "bateadas" ni "perfiladas". Son operaciones imprescindibles para garantizar un buen mantenimiento e incide en que el diseño de las vías está configurado para los tráficos iniciales.

Los sistemas de seguridad incorporados permiten aumentar la frecuencia de los trenes, aunque esto debe complementarse con mayor mantenimiento.

Miñés explica que ocurre exactamente lo mismo que con una carretera. Su diseño inicial se hace con una determinada previsión de tráfico, incluso se estudia el tipo del mismo, pues si va a recoger un número importante de tráfico pesado, el mantenimiento debe ser mayor. Por tanto, conforme va adquiriendo más tráfico, se debe ir rediseñando e incorporando, por ejemplo, terceros carriles y más áreas de servicio.