Valencia
De carril bici a ciclo calle: las reformas de Catalá en movilidad
Tras la supresión del carril bici de José Alabarta, Reino de Valencia y Gran Vía están en minucioso estudio
La de la calle José Alabarta fue la primera actuación realizada por el Ayuntamiento de Valencia para revertir algunos de los carriles bici más polémicos y que el anterior equipo de gobierno realizó, en ocasiones sin consenso, no solo de la oposición, sino tampoco de los vecinos de las zonas donde actuaba.
El carril bici en el barrio de San Isidro fue una de esas actuaciones, pues, si bien los vecinos de la zona pedían un itinerario escolar seguro hasta el instituto Misericordia, el Ayuntamiento construyó un carril bici bidireccional.
La reversión la explicó la alcaldesa Catalá en una visita al barrio en la que se entrevistó con los vecinos: «garantizará la convivencia entre peatones, vehículos motorizados y bicicletas, y evitará el cuello de botella generado en la ruta escolar hacia el Instituto de Educación Secundaria (IES) Misericordia que se había transformado en un carril bici bidireccional que provocaba un colapso en esta zona de la ciudad».
«Con esta actuación, los Servicios de Movilidad y de Residuos Sólidos del Ayuntamiento han buscado una solución a las peticiones vecinales referidas a la salida del tráfico motorizado del barrio de San Isidro», señaló.
Después de esta actuación vendrán otras, ya lo anunicó la edil: «el objetivo es hacer la movilidad más fluida y vendrán más actuaciones».
Catalá insistió en que se quiere ganar espacio para el vehículo privado, que este pueda convivir con la bicicleta y que el peatón esté seguro. Siempre, además, sin que se generen atascos.
Todo apunta a que el siguiente paso será Fernando el Católico.
El angosto carril bici que atraviesa esta avenida es posiblemente de los más peligrosos de Valencia, algo que reconoció contundentemente el anterior alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien en una entrevista en LA RAZÓN afirmaba que no recomendaría circular por ese carril bici «ni a mis hijos ni a mis nietos».
Se da por seguro que este carril sufrirá o bien modificaciones o bien será directamente suprimido. Es un carril bici pegado en todo momento a la acera que comparte plataforma con el autobús y que desaparece en las paradas de éste.
Actualmente, los servicios de movilidad están estudiando posibles soluciones, si las hubiera.
Otro de los puntos que la alcaldesa mira con recelo desde su misma inauguración es el carril bici de la Avenida del Reino, que si bien no ha originado en ningún momento los apocalípticos atascos que se anunciaban, si que tiene una curva peligros en que los ciclistas se «cruzan» con los coches en la calzada poco antes desembocar en la Gran Vía.
En la calle Colón, los técnicos municipales también trabajan a destajo. La alcaldesa también anunció que se eliminaría uno de los carriles bus y que se volvería al abrir el tráfico desde la Porta de la Mar, algo que ocurrirá probablemente en el mes de octubre
Menor presión de la ORA
Otra de las medidas implementadas por el Gobierno de Catalá ha sido revertir el cobro de la ORA a la situación de la subida recaudatoria ejecutada por el exconcejal de Tráfico, Giuseppe Grezzi con la excusa de la rotación de la plazas de aparcamiento y que le llevó a prolongar el horario una hora por la tarde (de las 20 a las 21) y a cobrar también en las horas centrales del día (de las 14 a las 16), algo que también ha sido revertido por el gobierno municipal
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