"¿Amiga, qué no vas a venir a ver el Rey?", dice por teléfono la dueña del bar Siroco, Pilar García. La visita de Sus Majestades los Reyes de España a Chiva tres semanas después de la tragedia de la DANA ha estado marcado por la tranquilidad y el agradecimiento.

Entre vítores y aplausos han recibido unos doscientos vecinos a la comitiva liderada por los Reyes, que han permanecido alrededor de dos horas en el pueblo valenciano dando la mano uno a uno a todos los vecinos que les paraban.

La expectación reinaba el ambiente tras los incidentes ocurridos en la visita a Paiporta. Al contrario que hace dos semanas, en Chiva ha habido absoluta tranquilidad. En la comitiva acompañaba el pesidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, y el ministro de Política Territorial Ángel Víctor Torres. El ministro ha pasado totalmente desapercidibo y ha sido Mazón quien ha escuchado los peores comentarios. "Mazón, dimisión" y "a prisión" son algunos de los gritos esporádicos que han querido calmar los propios vecinos deChiva. La mayoría, eso sí, murmuraba contra el presidente valenciano. "Mazón dimisión, sí, pero hoy con el rey no, no toca", susurraba una señora mayor.

Tras visitar el ayuntamiento, los Reyes han dado un paseo por el pueblo hasta ir a la zona del barranco, la más afectada. Allí más de 130 familias siguen sin poder acceder a sus casas. Desde el puente de la calle Antonio Machado se han asomado al barranco acompañados por la alcaldesa de Chiva, la popular Amparo Fort, que ha dirigido el grupo. "¿Felipe has visto cómo se nos ha quedado el pueblo?", gritaba una vecina mientras la alcaldesa le mostraba cómo el agua bajó por el barranco. A pocos metros la alcaldesa señalaba a Sus Majestades el sótano dónde se vivió una peligrosa fuga días después intentando achicar agua.

Los Reyes han bordeado después el barranco por la calle Buñol, cortada al paso, y han entrado en una vivienda donde han estado unos minutos conversando. Al otro lado del barranco dos electricistas se esmeraban en cortar un cable en lo que antes era la entrada de una vivienda en la calle Mora Yuste. La mayoría de los comercios abiertos han parado para ver pasar a su puerta a los Reyes.

La visita ha durado una hora y media, tras la cual han partido hacia Utiel.