El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, dio ayer su «opinión personal» de muchos temas. Lo dejó claro al empezar la conferencia que impartió, organizada por el Fórum Nueva Economía. Sería imposible que hablase de las instituciones que representa, los asociados de AVE, los patronos la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados o de la Fundación Premios Jaime I.

No obstante, a juzgar por la reacción de los presentes en el acto, que abarrotaron la sala, hay más de uno que piensa como él. «Estoy desolado por el intento de que no tengamos memoria sobre el proceso de transición de la dictadura a la democracia» y pidió serenidad a la clase política.

Instó a los empresarios a hablar «más alto y más claro» y también a la sociedad civil a actuar «de manera más notoria». Una idea que comparte el presidente de Mercadona, Juan Roig, quien se encargó de presentarle.

Durante las preguntas realizadas por los asistentes criticó abiertamente la política fiscal, «en Valencia nos crujen a impuestos», motivo por el que hay empresas que prefieren instalarse en otras ciudades. Tras esta reflexión pidió una rebaja fiscal «con cabeza» que no desincentive la inversión.

Además, dio por seguro que una operación de la envergadura de la gigafactoría de Volkswagen, que se instalará en Sagunto, no podría haberse cerrado en Valencia. La crítica fue directa contra el alcalde Joan Ribó (Compromís). Cargó contra él por haber rechazado la organización de la Copa América. «Habría que preguntarle por qué está en Barcelona».

Los empresarios mantienen varios frentes abiertos con Compromís. Sin duda, el más importante es de la ampliación norte del puerto de Valencia. Insistió en la importancia de que se realice esta obra para evitar que el puerto «se ahogue de éxito». Aseguró que existe riesgo de colapso. «Cuando esto pasa las líneas huyen».

Tajo- Segura

Boluda se mostró también sorprendido por el hecho de que haya autonomías que se nieguen a trasvasar agua.Exigió un Plan Hidrológico Nacional (PHN) que regule la interconexión de las cuencas, tal y como existe en otros países. Dijo no entender que haya regiones insolidarias siempre cuando haya informes técnicos, y “no políticos”, que así lo avalen. «Es como si cobrásemos a los manchegos por pisar la playa de Valencia».

Por último, denunció la falta de interés que han demostrado los diferentes gobiernos en el Corredor Mediterráneo. Ahora, no obstante, «avanza con impulso fuerte», aunque dijo que siempre es insuficiente.