Roger Muñoz Navarro, psicólogo miembro del Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana, reflexiona sobre el plan de choque “inmediato” en salud mental para la población infantil y juvenil presentado esta última semana por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ante el incremento de los índices de suicidio entre jóvenes.

El experto en regulación emocional e investigador en el ámbito de atención primaria del sistema sanitario público español, detalla a LA RAZÓN los puntos fuertes del plan estructural presentado por el gobierno valenciano, pero también todos los aspectos que quedan por mejorar.

-¿Por qué los casos de suicidio entre personas jóvenes han aumentado en más del 30 por ciento en 2020, respecto a 2019?

-Las variables que inciden en este ámbito son muy amplias. La conducta suicida es alta en la adolescencia desde hace muchos años, y ya es la primera causa de muerte entre jóvenes; no únicamente entre personas con enfermedades mentales. Sin embargo, la pandemia dejó una situación de estrés para este grupo sin precedentes, en la que la vía de escape del contacto social se vio interrumpida, por lo que pudo empeorar la situación.

-¿Por qué se ven tan perjudicada esta franja de edad?

-Los jóvenes son los más afectados por tener menos competencias de regulación emocional a su alcance, menos experiencias y menos tiempo dedicado a la educación emocional. Por todo esto, factores como una relación amorosa negativa o el alto índice de desempleo en la juventud pueden afectar en mayor medida.

-¿Qué consecuencias tendrá esta realidad en nuestra sociedad futura?

-Más del 50 por ciento de los problemas de salud mental existentes entre adultos comenzaron en la juventud o adolescencia, ya que es un proceso de aprendizaje y maduración. De esta manera, las personas que se desarrollan con poca estabilidad mental, no alcanzan los mismos estándares de bienestar.

-¿Cómo podrá ayudar esta nueva estructura especializada en salud mental?

-Esto implica un gran paso y la Comunitat podría servir de ejemplo para el resto de comunidades autónomas. No obstante, aún nos quedamos cortos, pero hay que aplaudir al actual gobierno por saber aplicar esta prevención secundaria en salud mental, impidiendo que problemas en adolescentes alcancen ser trastornos mentales graves en adultos.

-¿Qué les parece al colectivo de psicología profesional el plan configurado por la Generalitat ?

-La estructura presentada sigue la línea de lo que venimos solicitando desde hace tiempo: el modelo de atención a la salud mental comunitaria, los centros de día, también para los trastornos mentales graves con más riesgo de conducta suicida, el papel de los pacientes como coterapeutas que ayudará a integrarlos socialmente... Es un gran avance.

-¿Qué mejoras añadirían desde el Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana?

-El siguiente paso sería invertir en escuelas promotoras de la salud dentro de los centros educativos públicos, apostando por el modelo en prevención y promoción de la salud mental. Si el servicio del centro educativo estuviera en contacto con centros especializados, aumentaría la coordinación, y la detección y asistencia temprana sería posible.

-¿En que se basa el modelo que proponen?

-Nos centramos en tres puntos: en primer lugar, un refuerzo en los servicios de los centros con orientadores escolares especializados en psicología o pedagogía. En segundo lugar, una institucionalización del aprendizaje socioemocional, tanto teórico como práctico. Y por último, una formación del profesorado en este ámbito, tanto de los que estudiaron magisterio, como los profesores dedicados solo a las matemáticas o historia.

-¿De qué manera sería esto posible?

-Este modelo es plausible e implica un cambio transversal en el modelo de promoción y precaución; y de la mano de políticas públicas sólidas y una ley de salud mental, se podría llevar a cabo.