Tribunales
Zaplana recurre a la Audiencia para que le dejen aportar pruebas en contra del relato del fiscal
Sostiene que tanto el fiscal como la magistrada “han confeccionado su historia” y pretenden mantenerla mientras dure la instrucción
La defensa del expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia provincial después de que el juzgado de Instrucción de la causa Erial haya rechazado la práctica de diligencias solicitadas por la defensa del imputado.
En concreto, el expresidente solicitaba al juzgado instructor que se incorporaran a la causa diversas periciales que desmentirían que Zaplana hubiera tenido acceso a información privilegiada en la adjudicación del Plan Eólico Valenciano, así como documentos del Registro Mercantil en los que se constata la venta de la vivienda de Eduardo Zaplana y se pone en duda, por las fechas, que la denominada “hoja de ruta” a atribuida a Zaplana y en la que se indicaría el camino para acceder a las adjudicaciones de las contratas, pudiera haber estado en la casa cuando esta era habitada por la familia del expresidente. Con esta pericial se pone en duda nuevamente que los denominados papeles del sirio que implican a Zaplana existieran realmente, más allá de la que la defensa denomina “la historia confeccionada en 2016″.
El escrito de apelación presentado por la defensa del expolítico es muy crítico tanto con el Ministerio Fiscal como con la magistrada y en este sentido explica que “puede, en definitiva, ocurrir que la historia confeccionada en 2016 en torno al llamado caso Erial se muestre totalmente desvirtuada por la práctica de las diligencias interesadas; por eso no pueden practicarse las testificales propuestas por la defensa; por eso se nos remite a juicio para su práctica, de forma que la verdad creada en 2016 dure al menos mientras esté abierta la instrucción; por eso hay que mantener la competencia para la instrucción de unos hechos que en ningún caso acaecieron en el partido judicial de Valencia; por eso no puede someterse a contradicción la declaración de Fernando Belhot, o la de Marcos Benavent o la de Imad al Naddaf Yalouk; por eso no se quiere conocer lo que peritos oficiales han dictaminado sobre los proyectos del Plan Eólico”. Y se pregunta si “¿tanto miedo existe al resultado de dichas diligencias? ¿Por qué la práctica de esas pruebas no intranquiliza en absoluto a don Eduardo Zaplana y si parecen hacerlo con Ministerio Fiscal y el Juzgado? ¿Qué precepto legal, doctrina jurisprudencial o legal permiten al Fiscal convertirse en un valladar infranqueable para el ejercicio del derecho de defensa?”.
Y concluye el escrito que “en resumen, parece evidente que de lo que se trata es de llegar a juicio, que avance la instrucción sin participación de los investigados y procurando no practicar ninguna diligencia que, por ahondar en la parte nuclear de los distintos tipos penales imputados, pueda poner de manifestó la realidad de los hechos y que ello llegue a estropear la historia preconstituida. Algo tan antiguo como que la verdad no te arruine una bonita historia”