Comportamiento
Segun la ciencia, puedes tener más de 150 amigos a la vez
El número de Dumbar, que indicaba que no podría tener más de 150 amistades, ha sido desmontado por un nuevo estudio
Los humanos no podemos tener más de 150 amigos. Eso es lo que afirmó a mediados de los noventa el antropólogo británico Robin Dunbar. El número vino de un estudio comparativo entre el cerebro de varios primates, y en las últimas décadas ha tenido una fuerte influencia en la política y en la sociedad.
Solo hay un problema: este número probablemente sea falso. Esto es lo que ha demostrado en un reciente estudio un equipo de investigadores de la Universidad de Estocolmo. Ellos han actualizado los datos que usó Dunbar en su estudio, probando que no es fácil calcular un máximo de amistades, variando este valor entre sujetos.
Demasiados amigos
El número de Dunbar fue obtenido a partir de un estudio comparativo del cerebro de diferentes primates, incluyendo el ser humano. Dunbar notó que todos los primates eran especies sociales, que necesitaban formar amistades en su día a día. Pero el número de amistades parecía tener un tope. Si un grupo de gorilas era mayor de una cifra determinada, se formaban grupos enemistados y se rompía la armonía.
Dedujo que esto podría ser debido a su cerebro. Desarrollar y mantener una amistad es algo demandante para el cerebro, que requiere ciertos mecanismos neuronales para la empatía y la socialización. Estos mecanismos no se conocen con certeza el día de hoy, ya que no parece existir una única región implicada en la socialización, sino que depende del trabajo en equipo de varios procesos cerebrales simultáneos.
Dunbar se atrevió a hacer una aproximación arriesgada. Lo que más diferencia a los primates entre sí es el tamaño de la neocorteza, que crece en tamaño a medida que la especie puede realizar conductas más complejas. Dumbar dibujó una gráfica con el tamaño de la neocorteza y el número máximo de amistades de cada especie de primates, y extendió una línea imaginaria que se conectara con el tamaño de la neocorteza humana, mucho más extensa. Si esa línea existía, los seres humanos tendrían un límite máximo de 147,8 amigos, redondeado a 150. Así nació el número de Dunbar.
Tras sacar este estudio, el número de Dunbar se volvió un valor mágico y empezó a aparecer en todas partes. Diferentes antropólogos, incluido el propio Dunbar, empezaron a buscar este número en sus campos de investigación. Comprobaron que las aldeas durante la era neolítica parecían tener un tamaño aproximado de 150 aldeanos. Los académicos que se especializaban en un campo de la ciencia llegan a un máximo de 200 personas. Y en la Roma Antigua, 150 soldados era el tamaño básico de una unidad militar.
Esto hizo surgir la idea de que si un grupo de personas es menor de 150, podrán llevarse razonablemente bien entre sí sin encontrar problemas. Si el grupo empezaba a crecer, habría gente más dispersa que no mantuviera el contacto con el resto, fomentando los conflictos internos.
La antropología, la sociología y la administración de empresas empezaron a usar el número de Dunbar como solución a sus males. Tanto es así que en 2007, la Oficina Fiscal de Suiza reorganizó cada oficina para que no pudiera superar el límite de 150 empleados.
Pero aquí empiezan los problemas, ¿de verdad estamos tan seguros de este límite? El número de Dunbar parece estar escrito en piedra como los estudios anteriores dan a entender. Pero según un nuevo estudio de la Universidad de Estocolmo, puede que no haya un valor máximo tan fácil de encontrar.
Rompiendo la gráfica
Plantear un número máximo de amistades es más complicado de lo que parece. Puede que los oficinistas suizos tengan menos de 150 compañeros en su oficina, pero este hecho parece ignorar que cada empleado puede tener amigos y familia fuera del trabajo. Aparte, los valores de aldeas antiguas y unidades militares actúan como un mínimo, no como un máximo. Hoy en día es relativamente fácil estudiar las relaciones sociales entre sujetos comprobando las interacciones y contactos que se producen en las redes sociales. Cuando se estudian las redes sociales, no surge el número de Dunbar, sino que se observa una enorme variabilidad entre personas. Podemos tener una cantidad de amigos mayor o menor de 150, así que el número de Dunbar no es tan estable como parece.
En el estudio, los investigadores se dedicaron simplemente a actualizar los datos usados para hallar el número de Dunbar. El tamaño medio de las diferentes estructuras cerebrales en los primates no se ha conocido con claridad hasta los últimos años, ya que cuando se estudia el cerebro postmorten, puede cambiar su volumen relativo o densidad. También existe una gran variabilidad entre sujetos, y medir un cerebro no sirve como prueba del tamaño del resto de cerebros de su especie.
Al actualizar los datos del tamaño de la neocorteza en los diferentes primates, la línea que se formaba respecto al máximo número de contactos dejaba de estar clara. Un análisis estadístico mostraba que el valor máximo de 150 amistades desaparecía y añadía una variabilidad importante. Confiando en el nuevo análisis, un ser humano podría tener entre 2 y 520 amistades.
Aun así, los propios investigadores afirman que tampoco habría que poner estos valores como definitivos. Comparar cerebros al peso es impreciso, ya que los diferentes primates no usamos el cerebro de la misma manera. No es solo una cuestión de tamaño cerebral, sino de estructuras asociadas y las conexiones entre ellas, algo que se ignora al calcular el número de Dumbar.
Incluso si hallamos un número máximo de amistades en un futuro usando otros valores, también estos valores pueden cambiar. Al igual que aprendemos a tocar el piano o a jugar al ajedrez, también se puede entrenar el tener amistades. Nuestro cerebro es bastante moldeable, y es factible pensar que ese número puede aumentar o disminuir gradualmente a lo largo de nuestras vidas.
Lo importante es no creer en ningún número mágico escrito en piedra. Puede que sea interesante la idea de que podemos llegar a un máximo número de amistades, pero lo cierto es que somos bastante buenos en disfrutarlas.
QUE NO TE LA CUELEN:
- Otra limitación del estudio de Dunbar es basar la explicación de las estructuras sociales al tamaño del cerebro en exclusiva. Se sabe que hay más factores que pueden definir el tamaño de una población social en humanos y otros animales, como puede ser la falta de recursos o la presencia de depredadores.
REFERENCIAS: