"Somos los herederos de Antoni Gaudí y debemos hacer el proyecto tal y como él quería. Lo seguiremos al pie de la letra, siempre y cuando la Administración lo permita". Con estas palabras, dichas esta mañana en rueda de Prensa, Esteve Camps, presidente delegado de la junta constructora del proyecto, quiso subrayar que la intención es poder llevar a cabo la muy controvertida escalinata de la calle Mallorca que aparece en el proyecto del arquitecto en 1915. Pero, a diferencia de en otras ocasiones, la junta constructora no descarta participar en las expropiaciones. "Tenemos que negociar. Debemos saber a quién afecta. Seguro que si nos sentamos a negociar, nos entenderemos", dijo.

Esta fue una de las declaraciones en un encuentro en el que se presentó el nuevo lema de la Sagrada Familia, “Te acabaremos”, lo que viene a ser toda una declaración de principios. Y es que el templo está en su fase inicial, aunque todavía hay reticencias para fijar una fecha concreta de conclusión de obra.

Esteve Camps habló del momento en el que se encuentra la basílica que el pasado año logró más de 4,7 millones de visitantes, es decir, un incremento del 24,47 por ciento con respecto a 2022. Eso se traduce en unos importantes 126,9 millones de euros de ingresos, de los que el 98 por ciento tienen que ver directamente con las aportaciones de los visitantes, siendo un 19,04 por ciento procedentes de Estados Unidos -la principal nacionalidad que entra en la Sagrada Familia- y un 14,64 por ciento de toda España. "Aún no hemos llegado a las cifras de 2019, antes de la pandemia, pero estamos muy cerca. Nos dicen que superamos la venta de entradas de febrero y marzo de 2019", comentó.

La Sagrada Familia ha visto en el último año la conclusión del conjunto de las torres de los Evangelistas, se han restaurado las terminales de la fachada del Nacimiento, así como las linternas de la fachada de la Pasión y de tres de las cuatro linternas de la fachada del Nacimiento. Igualmente se han restaurado las terminales de las cuatro torres del campanario dedicadas a los apóstoles en la fachada del Nacimiento.

Según Camps, el próximo año se acabarán las obras de la fachada de calle Provença y la torre de Jesús. "Se tienen los permisos y los materiales", comentó. En 2026 estará concluido todo lo relacionado con la iluminación de la citada torre, la más alta de la Sagrada Familia, con lo que la inauguración oficial sería en ese año, coincidiendo con el centenario de la muerte del arquitecto modernista. Pero, ¿y el resto? ¿Hay una fecha de conclusión del conjunto? "La Administración debe negociar y tiene que decirnos si se hace y cómo se hace la Sagrada Familia. A partir de ahí, concretaremos fechas. La ilusión diez años esté acabada, pero no depende de nosotros", añadió el presidente delegado.

A este respecto, las relaciones con el actual Ayuntamiento de Barcelona parecen estar en su mejor momento. "Por primera vez hemos recibido al alcalde de Barcelona para interesarse por la situación real del proyecto. Nosotros siempre hemos estado siempre abiertos al diálogo", sentenció Camps. Precisamente al consistorio que preside Jaume Collboni le solicitaron el pasado 13 de marzo que 2026 sea declarado Año Gaudí. El templo trabaja en una comisión para acordar los actos en homenaje al artista.