Amenaza yihadista
Entrevista a Manel Bosch, agente de la Guardia Urbana presente el 17A en Barcelona: "Tengo muy presente el olor a sangre de las víctimas, los gritos de auxilio y las sirenas"
Presenta su libro "Tu Soldado" y mientras prepara ya una prometedora segunda parte, atiende a LA RAZÓN con motivo del séptimo aniversario del fatídico atentado islamista en las Ramblas de Barcelona
Al margen de sus duras reflexiones sobre su vivencia el17A de 2017 en las Ramblas de Barcelona, Manel Bosch responde a preguntas sobre el Ayuntamiento de Barcelona como delegado sindical de CSIF.
¿Qué nos puede contar del libro, "Tu Soldado"?
“Tu Soldado” es una novela negra de carácter intimista, que combina hechos reales con ficticios, narrada en primera persona donde el lector conocerá la vivencia de uno de los policías que estuvo en el atentado de Barcelona en agosto de 2017; Manel Bosch. Lo que le ocurrió las semanas posteriores al atentado, su introspección, sus batallas internas y pensamientos intrusivos dentro de su día a día trabajando, encontrándose con diferentes problemáticas que pasan y que algunos ciudadanos desconocen y otros no quieren ver en una ciudad tan importante como es Barcelona. Los procedimientos policiales y su jerga, prostitución, drogas, y los bajos fondos de la Ciudad Condal.
¿Qué es el síntoma de "burn out" aplicado a la Policía?
La Organización Mundial de la Salud contempla el síndrome de burnout como enfermedad profesional debido a las características que motivan su como enfermedad profesional debido a las características que motivan su aparición. Este trastorno provoca un agotamiento emocional en los trabajadores, aumentando el estrés laboral y conllevando una sensación de pasividad, dejadez e ineficacia.
Aplicado en nuestro profesión, a la Policía-Guardia Urbana y respondiéndote como delegado sindical de CSIF, encontramos que después de muchos años de reclamar mejoras en las dotaciones de materiales operativos, mejoras en la organización, mejoras en los procedimientos operativos y en la normativa, los agentes tienen que trabajar bajo unos niveles de estrés que pueden provocar en ellos, por ejemplo los siguientes síntomas; ataques de ansiedad, agotamiento, desgaste físico y emocional, depresiones y una sensación de impotencia brutal ante el incremento constante de los niveles de delincuencia.
Por poner un ejemplo con la actual situación en la que nos encontramos. Quiero informarte que en junio de 2015 se decretó el nivel 4 sobre 5 DE ALERTA: RIESGO ALTO DE ATENTADO. Ya han pasado nueve años… nueve años en los que los responsables políticos y encargados de la seguridad en nuestro país han tenido tiempo suficiente para aplicar las medidas necesarias para rebajar el nivel de ALERTA por lo menos al NIVEL 3.
Es imposible que un agente de policía pueda estar tantos años con ese nivel de tensión realizando su trabajo.
Entiendo perfectamente que se necesite un tiempo en poder aplicar nuevas medidas tanto en lo que se refiere a personal, recursos materiales, modificación de legislación, etc. Pero han pasado NUEVE AÑOS y seguimos en el mismo NIVEL DE ALERTA.
Este es un ejemplo claro donde podemos aplicar el Síndrome de Burnout a todos los agentes de policía.
¿Por qué decidió escribir el libro?
Durante el año 2017 sucedieron tres acontecimientos en la ciudad de Barcelona muy importante y mediáticos que desencadenaron, algunos dando una imagen negativa de los cuerpos policiales y otro donde la ciudadanía se dio cuenta que puede contar con nosotros (Policías).
Los olores, sonidos, las imágenes del atentado provocaron que durante los días posteriores mi cabeza iba y venía sin control. No podía dejar de pensar en lo vivido, en lo que hice y en las personas que no pude ayudar.
Semanas después del atentado creí que la única forma que tenía para salir era intentar centrar mis pensamientos y por eso cogí el ordenador y empecé a escribir todo lo que me venía a la cabeza, todo lo vivido en el atentado.
Al cabo de unos meses, una vez escrito todo lo referente a la vivencia del atentado, cuando pude controlar, en parte, mis pensamientos, pensé que la sociedad tenía que saber lo que realmente pasó ese fatídico día explicado desde dentro, explicado desde la visión de un servidor público.
Entonces fue cuando decidí escribir esta novela negra añadiendo actuaciones policiales que nos encontramos para que la sociedad esté informada sobre
situaciones que puedan pensar que no ocurren e informarles que cada día que pasa la ciudad se esta convirtiendo en menos segura.
¿Qué le pediría ahora al alcalde Jaume Collboni?
Lo mismo que al resto de políticos. Que sea valiente y que tome decisiones que realmente sean importantes para la ciudadanía en los que para mí son los tres pilares básicos de una sociedad moderna y avanzada; Sanidad, Seguridad y Educación.
Y que, aunque para un político pueda ser una utopía, dejar de pensar en el rédito político que puedan tener sus decisiones y haga caso a los expertos tanto en Educación, Sanidad y Seguridad. Que no vuelva a pasar lo que ocurrió en diciembre de 2016 cuando se recomendó a todos los ayuntamientos que colocaran bolardos en zonas turísticas y por parte de los responsables en ese momento en el Ayuntamiento de Barcelona hicieron caso omiso y meses después del atentado sí que vieron necesario su colocación. ¿Qué había cambiado? Si realmente seguíamos en NIVEL 4 DE ALERTA, ¿El rédito político?
¿Qué enfoque tiene el libro"?
Quiero comentarte que el enfoque de la novela es más a nivel “nacional” que local, aunque esté ambientada en la ciudad de Barcelona. Los casos que expongo dentro de la novela son situaciones que pueden pasar en cualquier ciudad de nuestro país.
¿Qué reflexión hace ahora sobre la ciudad?
He de comentarte que claro que la delincuencia ha ido a peor en estos últimos años, dejando sin contabilizar los años de la pandemia. Las estadísticas así lo reafirman.
Bajo mi punto de vista, tenemos que pedirles responsabilidades a nuestros políticos y a las personas que asumen los cargos donde se tienen que tomar decisiones para revertir la actual situación de inseguridad.
Se ha incrementado el presupuesto del Ministerio de Igualdad de 51 millones en 2017 a 573 millones en 2023. Las víctimas en 2023 fueron 58 mujeres de las cuales 15 TENÍAN CONOCIMIENTO LAS ADMINISTRACIONES DE LA DENUNCIA.
Después del gran paso que da la víctima en denunciar su situación, confía en la Administración y al final acaba asesinada. ¿Para qué incrementamos el presupuesto? ¿A dónde ha ido ese dinero? A salvar vidas no.
No les podemos fallar, con lo duro que tiene que ser para la víctima tomar una decisión tan importante y las Administraciones no han estado a su altura.
Y, por último, ¿Qué responsable político o cargo dimitió después del atentado? ¿Quién asume las responsabilidades por ejemplo en Seguridad tanto a nivel local como autonómico y estatal del incremento de la inseguridad? Si cada año que pasa los datos de delitos se incrementan alguien tendrá que dimitir, ¿no? ¿O es normal que cada año se incremente y nadie asuma responsabilidades?
En definitiva, mi objetivo es intentar que la sociedad abra los ojos ante la situación que estamos viviendo de inseguridad, dejar de ser conformistas y pedir explicaciones a los que, en teoría, tienen la responsabilidad que para eso democráticamente los hemos elegido.
¿Cómo recuerda el 17 de agosto de 2017?
A nivel profesional lo recuerdo como el día más duro que he vivido hasta la fecha. Era consciente que cada paso que daba acercándome a la furgoneta, podía ser el último, pero tenía que seguir para intentar reducir al responsable del atentado.
El olor a metal de la sangre de los heridos, los gritos de auxilio, las sirenas de los vehículos policiales y las ambulancias, la sensación de caos y de no tener controlado el entorno, aún hoy en día los tengo muy presentes.
A nivel personal dentro de mí se creó un vacío de incredulidad sobre nuestra sociedad. Y me prometí que tenía que hacer algo, tenía que poner mi granito de arena, por eso decidí escribir la novela “Tu Soldado”.
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