La desmesurada cantidad de jabalíes en barrios de Barcelona como Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes ha obligado al Ayuntamiento a incorporar 22 vallados de madera para proteger los contenedores. Un método con el que pretende dificultar a estos animales el acceso a comida, informó en un comunicado ayer.

La medida forma parte de la estrategia municipal para abordar la problemática de los jabalíes en la ciudad, que también impulsó la instalación de barrotes para bloquear los contenedores.

En el 2022 ya se instalaron tres vallados de madera como prueba piloto, lo que ha motivado al Ayuntamiento de Barcelona a colocar 22 más después de Semana Santa con un presupuesto de más de 111.600 euros.

Estos estarán en los puntos en los que se ha detectado una mayor concentración de jabalíes y basura: el camino Can Castellví, el paseo Grèvol, el paseo Pi i Forcat, el camino Mas Guimbau, la calle Baladre, la calle Geranis, la plaza de la Televisió, la calle Lilà, la calle Lligabosc, el camino Mas Sauró, el camino Múrgola, el camino Pantà, la carretera de Les Aigües, la calle Carroç, la calle Comandant Llançà y la carretera de Sarrià a Vallvidrera.

El distrito también ha comenzado la pavimentación de diez calles de Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes, lo que las hará más accesibles para el transporte público y privado, y permitirá diferenciar el espacio de la carretera de la acera, creando un nuevo paso para los peatones.

Las obras se están llevando a cabo en el área del Rectoret –avenida Rossinyols, calle Principal del Rectoret, calle de la Gardènia, calle Marco Polo, calle Júpiter y calle Baladre– y en el Baixador ––paseo de la Vimetera, camino de la Fuente de los Pinos, camino de la Reineta y camino del Mas Sauró–. Estas intervenciones, que tienen un costo de más de 952.000 euros, se extenderán hasta junio, cuando se espera que se completen los trabajos de asfaltado.