Precampaña
Colau tienta al voto extranjero para hacerse con las elecciones en Barcelona
Con casi 350.000 personas, la población foránea en la capital catalana representa un 21% del total
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene por delante las elecciones más ajustadas a las que se ha presentado hasta la fecha. No en vano, según las encuestas, hasta tres partidos se disputan el liderazgo con visos de triple empate. De ahí que el último movimiento del Ayuntamiento vaya encaminado precisamente a arañar ese puñado de votos. El Consistorio, así pues, quiere impulsar el voto de las personas extranjeras en las elecciones municipales de 2023. Según datos del Ayuntamiento, en los últimos comicios sólo votó un 21% de la población europea residente en la ciudad y un 4,2% de la ciudadanía extracomunitaria con derecho a voto. Para revertir esta situación, la Concejalía de Derechos de Ciudadanía y Participación ha puesto en marcha la campaña «Vives en Barcelona, decides en Barcelona». Podría parecer que esos porcentajes pueden variar en poco un resultado electoral, pero nada más lejos de la realidad. Según el Idescat, la capital catalana tiene una población de 1,6 millones de personas, de las que casi 350.000 son extranjeros, es decir, un nada despreciable 21%
El Consistorio considera que el desconocimiento de los trámites necesarios para votar justifica la poca participación de los extranjeros en las elecciones. Por eso, la nueva campaña recuerda que todas las personas originarias de la UE o procedentes de países extracomunitarios con los que existen convenios de reciprocidad, que estén empadronadas en la ciudad de Barcelona, tienen derecho a voto en las elecciones municipales. Eso sí, antes es necesaria una inscripción previa en el censo electoral, que debe hacerse antes del 15 de enero de 2023, en el caso de los países con acuerdo y del 31 de enero por los ciudadanos de países comunitarios.
El gobierno municipal anunció esta nueva campaña, coincidiendo con la celebración del Encuentro BCN Ciutat Diversa el domingo pasado, una jornada festiva y reivindicativa con un eje vertebrador: la participación política, institucional y comunitaria de las personas migradas. Durante todo el domingo se programaron actividades musicales, de danza, teatro, exposiciones o charlas.
En muchos casos, según el Ayuntamiento, el desconocimiento de la necesidad de este trámite previo hace que la participación en las elecciones de las personas extranjeras sea muy baja. Así, según datos municipales, en las elecciones locales de 2015 estaba inscrita en el censo electoral un 14,9% de la ciudadanía europea residente en Barcelona, y sólo un 2,5% de la ciudadanía extracomunitaria (de países con acuerdo de reciprocidad) . Estas cifras se incrementaron en los comicios municipales de 2019 hasta valores del 21% y el 4,2%, respectivamente, evidenciando un incremento medio de la inscripción en el censo por parte de las personas europeas del 6,2%, y del 1,7% en cuanto a ciudadanía de países extracomunitarios. El consistorio tiene previsto que la campaña –que se traducirá a 8 idiomas– se despliegue por diferentes canales, como redes sociales, prensa de proximidad y soporte exteriores, entre otros. Además, se realizará el envío postal de una carta firmada por la alcaldesa y el folleto informativo de la campaña a todos los extranjeros.
En mayo pasado, además, el Ayuntamiento aprobó una instrucción que establece que se fijarán condiciones especiales de ejecución en los pliegos de cláusulas de los contratos públicos, a fin de que las empresas licitadoras tengan personal con conocimientos culturales y lingüísticos diversos, que conozcan otras lenguas y otros culturas de forma acreditada. Esta condición especial se aplicará en determinados casos: en contratos de servicios de territorios con determinadas características socioculturales de las personas residentes del barrio o el distrito donde vaya destinado el servicio y con unos índices determinados de población de origen extranjero diverso, por un lado , y en contratos de servicios públicos que tengan como usuarias a personas de perfiles culturales o de origen diversos.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Barcelona, a través del Departamento de Interculturalidad y Pluralismo Religioso, quiere empezar a revertir la baja representación de profesionales con conocimiento de contextos culturales diversos que existen entre los trabajadores y trabajadoras municipales. La voluntad es conseguir que el conjunto de trabajadores y trabajadoras que ejecuten contratos públicos municipales de servicios refleje la gran diversidad de la ciudadanía de Barcelona porque, mientras que en la ciudad de Barcelona (según datos de 2021) el 29% de las personas empadronadas son nacidas en el extranjero, entre el colectivo de personas que trabajan en la administración municipal barcelonesa y en sus organismos autónomos.