Sinhogarismo en Barcelona: el 25% de las personas que duerme en la calle no tiene cobertura sanitaria

La Fundació Arrels ha hecho públicos hoy unos datos alarmantes sobre la situación de las personas sin hogar en Cataluña. En el ‘Monográfico sobre salud y atención sanitaria a personas que viven en la calle’ la entidad revela que el 82% de las personas que duermen en la calle y que han estado ingresadas en el hospital durante los últimos seis meses no se les ha ofrecido alojamiento tras recibir el alta. A consecuencia de ello, estas personas tuvieron que volver a la calle.

El informe, basado en encuestas realizadas por la misma fundación a personas sin hogar, apunta también que el 65% de esta gente no ha recibido la atención de un trabajador social ni ninguna oferta de alojamiento por parte de la administración después de un ingreso en un centro médico. Solo el 13% de los hospitalizados en los últimos seis meses ha sido atendido por un trabajador social para ofrecerle un alojamiento. Al 17% de estas personas se las ha devuelto a la calle a sabiendas de su situación, mientras que en el 65% de los casos ésta no se ha comunicado o detectado.

Otro dato relevante que se desprende del estudio es que una de cada cuatro personas sin hogar en la ciudad de Barcelona no cuenta con una cobertura sanitaria pública –no tienen tarjeta sanitaria, ni un centro de atención primaria asignado, ni cuentan con seguimiento médico–. Tampoco tienen acceso a tomar alguno de los medicamentos que tiene recetados.

Por otro lado, Arrels alerta también que el 42% de las personas en situación de sinhogarismo tienen una percepción negativa de su salud, cifra que se agrava en mujeres y personas jóvenes o que llevan mucho tiempo en la calle. Además, cuatro de cada diez personas que duermen en la calle dicen sufrir una enfermedad crónica, entre las cuales un 33% son trastornos mentales. En la presentación del informe, la doctora del CAP Drassanes y miembro de la junta del Col·legi de Metges de Barcelona, Beatriu Bilbeny, ha apuntado que los médicos «a menudo no saben qué viene antes» ya que el sinhogarismo puede derivar en problemas de salud mental y viceversa.

Sobre el monográfico, la directora de la Fundació Arrels, Beatriz Fernández, ha querido matizar que este recoge «percepciones» y no datos objetivos. Bilbeny ha añadido que para los médicos la autopercepción es «muy importante», puesto que de ello depende que una persona acuda o no al sistema sanitario. Según Fernández, los resultados de la encuesta ponen de manifiesto que «la salud en personas en situación de calle y la atención sanitaria que reciben son claves para abordar correctamente la problemática del sinhogarismo».

Para dar respuesta a este problema, el monográfico habla del derecho a la vivienda «como respuesta de primera línea a los problemas de salud preventiva, siendo la vivienda social un elemento estructural de prevención». Sobre ello, Fernández ha apelado a la metodología ‘Housing First’: proporcionar primero un techo y luego abordar los problemas sociales y de salud. Bilbeny, por su parte, ha remarcado que para abordar el sinhogarismo se necesita una atención sanitaria «más flexible, menos rígida, menos sectorizada, con atenciones multidisciplinares y más recursos para la convalecencia».

El acto ha finalizado con la intervención de un usuario de Arrels, Agustí, que explicó que le detectaron cáncer de colon durante su paso por la calle, pero que con ayuda de la fundación acudió diariamente al Hospital del Mar y se encuentra en fase de radioterapia.