Sucesos

Forzadas a esnifar cocaína, dar el 50 % de sus ingresos, disponibles para sexo las 24 horas en Cataluña

La Policía Nacional desarticula una Tarragona una red que explotaba y prostituía a mujeres colombianas

Agentes de la Policía Naciona, durante la operación
Agentes de la Policía Naciona, durante la operaciónEuropa Press

La Policía Nacional ha desmantelado una presunta red que explotaba sexualmente a mujeres en dos pisos de Tarragona y Reus (Tarragona), ha informado en un comunicado de este lunes.

Los agentes han detenido a tres personas por presuntos delitos de trata de seres humanos, determinación coactiva a la prostitución y organización criminal, y a una de ellas, de nacionalidad española, también se le imputa un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Las víctimas eran captadas en Colombia con falsas promesas de trabajo y, tras financiarles el viaje a España, el grupo las obligó a prostituirse alegando que no podían mantenerlas.

También las forzó a consumir cocaína y a entregar el 50% de los ingresos, así como a realizar prácticas sexuales sin protección y sin condiciones de higiene y a estar disponibles a tiempo completo.

Una de las personas detenidas era la encargada de captar a las mujeres y ejercía como responsable de los prostíbulos, controlando las citas y los ingresos; una segunda ejercía funciones de control y sustitución de la anterior; y, finalmente, la tercera era la titular de las cuentas bancarias donde las víctimas ingresaban el dinero y gestionaba la consecución de los pisos.

La investigación empezó este 12 de julio por una llamada al Servicio de Atención de Víctimas de Trata que avisaba que dos mujeres estaban siendo explotadas sexualmente.

La policía contactó con las víctimas, quienes decidieron interponer denuncia y solicitaron acogerse a la condición de testigo protegido.

Tras realizar seguimiento de la situación de las víctimas, los agentes constataron que había riesgo de que pudieran ser maltratadas o expulsadas del lugar en el que vivían.

Entraron en los dos domicilios e intervinieron seis teléfonos móviles, un ordenador, el pasaporte de una de las víctimas, diversa documentación y dinero en metálico por un importe de 2.130 euros.