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Máximos históricos

La Generalitat prepara ahora nuevas restricciones con la quinta ola desbocada

Los casos en Cataluña se multiplican por cinco en una semana y la velocidad de propagación es la más alta desde el inicio de la pandemia

Aglomeración de gente en el centro de Barcelona este pasado fin de semana por la noche Joan MateuAP

La Generalitat de Cataluña prepara ahora nuevas restricciones, en pleno verano y con una quinta ola descontrolada desde hace días por el aumento de contagios entre los más jóvenes, disparados coincidiendo con la reapertura y la verbena de Sant Joan. Aún se desconoce qué medidas se aprobarán por parte del Procicat –el comité técnico que gestiona la pandemia– y previsiblemente se podrían empezar a aplicarán a partir de la semana que viene, aunque el Govern promete que serán «quirúrgicas» y «concretas».

A día de hoy, en Cataluña no hay límite de personas para las reuniones sociales –se permiten más de diez–, el ocio nocturno está abierto con condiciones –el horario máximo es hasta las 3.30 horas– y el resto de actividades operan con aforos, al tiempo que no es obligatoria la mascarilla al aire libre, como en el resto de España.

Sin embargo, la Generalitat pide no especular y dejar la decisión en manos de los profesionales. La situación es «muy complicada»: «Todo está en estudio», ha asegurado el titular de Salud, Josep Maria Argimon, sin querer entrar en hipótesis. «No avanzaré nada ni especularé hasta que no estén cerradas las medidas que podamos llevar a cabo». Por tanto, será el Procicat quien las valide y las anuncie a lo largo de estos días. Como precedentes más inmediatos, Cantabria y Navarra han puesto coto al ocio nocturno y sus horarios.

Y es que la quinta ola suma récords negativos en Cataluña, con una velocidad de propagación meteórica por el aumento de contagios entre los más jóvenes: todos los indicadores se disparan hasta el punto de que la propagación del virus, la famosa Rt, es la más alta desde el inicio de la pandemia, llega a 2,99 -cada 100 infectados contagian a una media de 299 personas- y se sitúa ya a niveles de marzo de 2020, coincidiendo con el confinamiento total.

Como consecuencia, los nuevos contagios también siguen desbocados, tanto a diario como analizando el acumulado de las últimas semanas. Dos ejemplos lo demuestran: Cataluña ha sumado en las últimas 24 horas 3.563 positivos más que en el recuento del domingo, según informa la Conselleria de Salud de la Generalitat a través de su página web; y los positivos en la semana posterior a la citada verbena de Sant Joan -del 25 de junio al 1 de julio- quintuplican (21.658) los anteriores, entre el 18 y el 24 de junio (4.559).

Todos los indicadores epidémicos confirman que la quinta ola de la epidemia es la más pronunciada, con un riesgo de rebrote (EPG), que se ha encaramado a 978 puntos, 299 más que la víspera, un riesgo que no se daba desde el 22 de octubre con la segunda ola. El porcentaje de positividad de los test de antígenos y PCR se sitúa en 14,09%, mientras que la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 337,97 por cada 100.000 habitantes. La positividad de los PCR y test de antígenos es del 14,09 %, casi el triple del 5% que la OMS fija como límite para poder controlar la epidemia.

Cambios en los protocolos

Ante este escenario y frente al riesgo de colapso de los ambulatorios -no en los hospitales, puesto que son los jóvenes los más afectados, un colectivo sin patologías de base ni grandes riesgos- la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, ha explicado que ya se han modificado los protocolos para «racionalizar pruebas, medidas y actuaciones».El nuevo protocolo elimina las pruebas en contactos estrechos de positivos que sean asintomáticos y estén correctamente vacunados con la doble pauta, al tiempo que reduce la duración y la cantidad de llamadas de rastreo de contactos.

Los cambios afectan al personal sanitario también: a partir de ahora, los que sean contactos estrechos de un positivo y que tengan doble pauta de vacunación deberán seguir trabajando, ya que se les exime de guardar cuarentena salvo que en el caso que den positivo en la PCR y se considere que, en el estado de la reinfección, hay riesgo de trans. El nuevo protocolo elimina las pruebas en contactos estrechos de positivos que sean asintomáticos y estén correctamente vacunados con la doble pauta, al tiempo que reduce la duración y la cantidad de llamadas de rastreo de contactos.