Los condenados por el «procés» han irrumpido fuerte en campaña desde el primer minuto para tratar de espolear al electorado independentista ante el avance del PSC de Salvador Illa. Tras la semilibertad concedida por la Generalitat a horas del simbólico arranque de campaña del jueves, los presos pisaron ayer por la mañana la calle para sumarse rápidamente a la caravana de sus respectivos partidos. La consigna: «Volver a ganar». «Aunque nos encierren en las cárceles, que sea este país el que gane», ha advertido Junqueras.

Y es que uno de los protagonistas de la jornada fue el presidente de ERC, Oriol Junqueras, quien ha acudido al acto que los republicanos tenían organizado en Badalona junto a Raül Romeva para acompañar a la candidatura de Pere Aragonès, que compite cuerpo a cuerpo con JxCat y el PSC en las encuestas de cara al 14-F. En el primer mitin que protagonizaba presencialmente desde que entró en la cárcel en otoño de 2017, Junqueras ha usado un tono elevado y ha apelado directamente a las emociones: «Estamos aquí para darlo todo, incluso nuestra libertad». «Si no gana ERC, ganarán los de siempre», lanzó en alusión velada a JxCat y el PSC tras llamar directamente a la movilización del electorado y cerrar su discurso con un claro «Visca Catalunya lliure». Mañana, Junqueras volverá a participar en campaña.

Lo mismo hizo Junts per Catalunya con Jordi Turull y Josep Rull: ambos han salido del centro penitenciario de Lledoners por la mañana para irrumpir en un acto en la localidad tarraconense de Reus junto a la presidenciable Laura Borràs. Mañana, harán doblete junto a Jordi Sànchez y Quim Forn.

Los presos tan solo tendrán que acudir a prisión a dormir durante 8 horas al día y los fines de semana podrán estar en casa. La única excepción es la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, sobre quien el Servicio de Clasificación aún no ha resuelto su semilibertad.