El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se reúne este lunes 16 de septiembre con los portavoces de los grupos de las Cortes con el objetivo de buscar acuerdos en una agenda abierta, aunque los próximos Presupuestos es el asunto más inmediato ya que no tiene mayoría para su aprobación, en unos encuentros con dudas expresadas por la oposición sobre si hay una intención real de diálogo o será “un paripé”.

Fernández Mañueco avanzó la celebración de estas reuniones en el inicio del curso político en el que preside un Gobierno en minoría tras la ruptura del pacto en julio por parte de Vox debido a diferencias en la política de inmigración. Un Ejecutivo monocolor con acuerdos puntuales era la pretensión del presidente de la Junta tras las elecciones de febrero de 2022.

Será la segunda ronda en este último año entre el presidente y los portavoces parlamentarios, después de la celebrada el pasado mes de octubre tras el debate de política general en el que ofreció acuerdos de comunidad en sanidad, financiación autonómica y Corredor Atlántico, pero en los que a día de hoy no solo no se ha avanzado, sino que ni siquiera se han constituido las mesas de trabajo.

El escenario de partida de estas reuniones se ha marcado tanto por parte del presidente como de los grupos durante el primer pleno de las Cortes celebrado esta semana. Fernández Mañueco insistió en ofrecer “mano tendida” pero a la vez advirtió de la dependencia de las sedes nacionales de algunos de los partidos, como PSOE y su exsocio de Vox.

“Para defender los intereses de Castilla y León aquí nos tiene, para hacer oposición al Gobierno de España no cuente con nosotros”, asentó el socialista Luis Tudanca, para quien Fernández Mañueco preside un Ejecutivo “débil y frágil”. La financiación singular pactada por PSC y ERC para Cataluña y la ley de amnistía, recurrida por la Junta, han elevado las acusaciones, reproches y diferencias en el debate entre el PP y el PSOE en la Comunidad.

El presidente de la Junta acude a la reunión sin una agenda cerrada, como informó el consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo, aunque con la voluntad expresa de diálogo. Se encontrará con las ausencias de los procuradores del Grupo Mixto Francisco Igea y Pablo Fernández, quienes han confirmado ya que no acudirán a la cita, mientras que PSOE, UPL y Soria Ya tienen dudas sobre su objetivo y resultado.

Fernández Mañueco tendrá enfrente a Juan García-Gallardo, hasta el pasado mes de julio el ‘número dos’ del Gobierno de coalición. Vox, como adelantó el ahora portavoz de su grupo en las Cortes, centra la posibilidad de llegar a acuerdos, entre ellos la aprobación de los Presupuestos, a un cambio en las políticas de inmigración, después de la acogida de menores no acompañados, para los que pide la devolución a sus países de origen.

“La expectativa es corta, no esperamos demasiado”, explicó a Ical el leonesista Luis Mariano Santos sobre el ánimo con que acude a la reunión, si bien afirmó que siempre van cuando se les convoca pero situó en el presidente los temas que quiere plantear. “Mañueco tiene que decir lo que quiere, vamos a escuchar, a ver si hay un cambio de actitud o es un paripé y se quiere construir un relato”, argumentó.

En la misma línea, el ‘sorianista’ Ángel Ceña tiene “dudas” sobre “la voluntad negociadora” del presidente, a quien ya señaló en el pleno de las Cortes que no estará para “una foto vacía”. “Le invitó a que siga la línea de utilidad, ahí nos encontraremos”, le refutó Fernández Mañueco.

El exsocio de Fernández Mañueco y exdirigente de Ciudadanos, Francisco Igea, respondió este viernes que no se le espere en la reunión ante “el desprecio y exclusión” del PP a sus propuestas e intervenciones a las que ha optado por no responder. El que fuera ‘número dos’ de la Junta calificó de “tomadura de pelo” y aseguró que es “poco compatible” que se le ignore y después se le pida colaboración institucional. “Que se busque otra Inés en su cansino papel de don Juan”, espetó al presidente.

Todos expresan voluntad de diálogo pero esgrimen diferencias, incluso Vox, hasta hace dos meses en el Gobierno de coalición. “O con Vox o con el PSOE”, espetó García Gallardo. Fernández Mañueco solo encontrará, de entrada, el respaldo del Grupo Popular, que acaba de estrenar portavoz, el leonés Ricardo Gavilanes, en sustitución del experimentado parlamentario Raúl de la Hoz.

Normalmente, la ronda comienza de menor a mayor. En ausencia de Pablo Fernández y de Francisco Igea, será Pedro Pascual (Por Ávila) el primero en entrar en el despacho presidencial. Seguirán Ángel Ceña (Por Ávila) y Luis Mariano Santos (UPL). A continuación, Juan García-Gallardo (Vox), al que acompañarán Carlos Menéndez y David Hierro.

Por último, el socialista Luis Tudanca, que apela a la cortesía institucional para responder a la invitación del presidente, y el popular Ricardo Gavilanes para cerrar esta segunda ronda política en casi un año. En la reunión estarán la vicepresidenta, Isabel Blanco, y el consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo.