Un libro de mil páginas recopila el epistolario del padre del catálogo monumental de Castilla y León

El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua ha publicado el libro 'Manuel Gómez-Moreno. Cartas para un catálogo monumental. Epistolario de Castilla y León (1900-1909)', una publicación de dos volúmenes y cerca de mil páginas del que está considerado el padre de la catalogación de monumentos en la comunidad.

A la presentación de la publicación en el Museo Etnográfico de Castilla y León, con sede en Zamora, ha asistido este viernes el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, que ha resaltado la figura de Manuel Gómez-Moreno.

Ese investigador creó a principios del siglo XX "un modelo de investigación para hacer catálogos" y entre 1903 y 1907 viajó por las provincias de Ávila, Salamanca, Zamora y León para elaborar sus catálogos monumentales.

Esos viajes los realizó para cumplir el encargo del entonces Ministerio de Instrucción Pública, con escasez de medios económicos, desplazamientos en burro, para llegar a algunos pueblos, y chinches en las pensiones en las que pernoctó en otros casos.

Son algunas de las anécdotas que revela la correspondencia que mantuvo durante sus viajes con su padre y con su primero novia y luego esposa, en cartas manuscritas que han dificultado la recopilación de ese epistolario, ahora publicado con Josemi Lorenzo Arribas y Sergio Pérez Martín como editores.

Santonja ha subrayado la importancia de Gómez Moreno desde el punto de vista científico, a la hora de crear ese modelo de catálogos monumentales y de detallar elementos arqueológicos, históricos y hacer inventarios de los bienes que había en las iglesias que visitó.

Por ello, ha considerado que la publicación del libro, presentado este viernes, resulta "fundamental" y se ha mostrado convencido de que se trata de "el mejor libro de un científico que se ha publicado en los últimos años".

Ha recordado que cuando se le encargó realizar los catálogos monumentales de esas cuatro provincias, esa elaboración "al principio era una empresa en la que solo creía él", pero con "clarividencia y sin medios" logró sacar adelante.

"Poco a poco va convenciendo a todo el mundo en el Ministerio y en la sociedad de que su trabajo es necesario", ha explicado el consejero de Cultura.

En aquella época, "nadie sabía lo que había en nuestras iglesias, es don Manuel el que lo cuenta de una manera sistemática", ha agregado sobre el autor del epistolario, que efectuó visitas "exhaustivas e incansables" a los distintos pueblos para relacionar ese patrimonio monumental.