La Fundación Schola hace entrega de sus Premios al Compromiso Universitario

El Aula Triste del Palacio de Santa Cruz fue el escenario de la entrega de la XIII edición de los Premios al Compromiso Universitario de la Fundación Schola en colaboración con el Consejo Social de la Universidad de Valladolid y la Junta con el patrocinio de Caja Laboral. Un acto que contó con la presencia de la vicerrectora de la UVa, Cristina de la Rosa; la directora de Universidades de la Junta, Blanca Ares, así como el presidente de la Comisión de Relaciones con la Sociedad del Consejo Social, Carlos Aganzo; la representantes de Caja Laboral, Eva Morón y el director gerente de la Fundación Schola, Luis Ortiz de Lanzagorta.

Unos Premios que tienen por objeto reconocer tanto el expediente académico como el compromiso social con la Universidad de los estudiantes de los Centros Universitarios integrados en cualquiera de los Campus de la Universidad de Valladolid y que han realizado estudios en el año anterior.

Así, en la categoría "Ciencias Sociales y Jurídicas, Artes y Humanidades", el premiado ha sido Enrique Casado Carnero. En relación a "Ciencias, Ciencias de la Salud y Ciencias Experimentales", Adrián de la Fuente Ballesteros. Mientras que en "Ingeniería y Arquitectura o Enseñanza Técnicas", el galardón ha recaído en Teresa Sigüenza Andrés.

Los respectivos accésit han sido para Jaime Gómez Martín, Laura Esteban Gómez, Raúl Ortega de la Torre y Paula Mielgo Martín.

Los premiados han tenido tiempo para explicar qué es para ellos el compromiso universitario y las diversas actividades solidarias, asociativas y culturales que han desarrollado.

En sus intervenciones, los tres ganadores expresaron lo que supone para ellos el compromiso. Así, Enrique Casado argumentó que aunque el compromiso de cualquier estudiante debe ser la excelencia académica, también es necesario abandonar la “zona de confort” y asumir con “valentía los retos que nos ayuden a crecer y evolucionar”. Además, también apuntó que los estudiantes deben entender que la Universidad no es un fin y sin un medio para “construir algo más grande”. A su vez, definió el compromiso con una mezcla de implicación, liderazgo, enseñanza, asociacionismo y gratitud y recalcó que lo que verdaderamente transforman las sociedades son las relaciones humanas y sin ellas “el éxito es solo una utopía”.

Mientras tanto, Adrián de la Fuente argumentó que la Universidad es un reflejo de la necesidad que tiene la humanidad de compartir, “ya que en todo momento necesitamos a los demás”, y apuntó que como estudiantes universitarios la obligación es poner al servicio de los demás los conocimientos adquiridos. En su intervención también reconoció que la pasión, “que es el oxígeno de la llama de la juventud”, siempre le ha acompañado y que lo verdaderamente importante es “cuánto hemos iluminado el camino de los otros”.

Por su parte, Teresa Sigüenza, que reconoció que este premio es un aliciente para seguir trabajando, explicó que la Universidad es un viaje de aprendizaje y conocimiento que se debe revertir en al sociedad, a la vez que advirtió que los universitarios tienen una gran responsabilidad, dado que “tenemos el poder de influir en la vida de los demás”.

En al acto, también intervino el director-gerente de la Fundación Schola, Luis Ortiz de Lanzagorta, que destacó el “orgullo” de contar con unos estudiantes que, con brillantes expedientes académicos, también son un ejemplo de valores y compromiso con la sociedad. En la misma línea se pronunció la vicerrectora de la Universidad de Valladolid, Cristina de la Rosa, que recalcó que se trata de unos jóvenes que también saben “pelear por hacer el bien en la sociedad.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Relaciones con la Sociedad del Consejo Social de la UVa, Carlos Aganzo, resaltó que los premiados son los mejores “embajadores” de la UVa, ya que con su ejemplo devuelven a la Universidad un valor que nunca debió perder como es la universalidad. “Son los números uno, son sabios, pero, sobre todo, son profundamente humanos”, aseveró.