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Sucesos
Amenaza un vecino con una catana y un cuchillo de grandes dimensiones en un bar de Valladolid
El dueño del local intercedió junto a otros clientes para evitar la agresión antes de que su detención por parte de la Policía Nacional

La Policía Nacional ha detenido en Valladolid a un hombre como supuesto autor de un delito de amenazas graves, cometido con una catana y un cuchillo de grandes dimensiones contra un vecino, han informado este viernes fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron en un bar de la capital, donde se personó el hombre que después fue arrestado y en el que se encontraban otros clientes, dos hombres a los que el supuesto autor conocía de vista de su barrio.
Según testigos presenciales, después de encararse el que fue más tarde detenido con uno de estos hombres, sin un motivo aparente, se marchó del lugar.
Poco después, el presunto autor se personó de nuevo en el establecimiento, y esgrimiendo una catana, se abalanzó sobre su vecino, manifestando a gritos que lo iba a matar.
La victima de la agresión se defendió interponiendo la silla en la que estaba sentado, para evitar que le alcanzase.
El dueño del bar junto a otros clientes intercedió para evitar la agresión y, a base de hablar al agresor, consiguió que le entregara la catana.
Pese a todo, el presunto autor volvió a mostrar una actitud muy agresiva hacia la víctima y, tras sacar un cuchillo de grandes dimensiones que ocultaba entre sus ropas, le amenazó nuevamente de muerte.
Otra vez más, el propietario del bar consiguió mediar para quitarle el arma.
En ese momento, se personó una dotación policial uniformada, comisionada por las llamadas recibidas en la Sala del 091, que se encontró con un grupo de personas, testigos y curiosos, que se agolpaban a la puerta del bar.
Una vez dentro, los agentes dialogaron con el supuesto autor, con el fin de que se tranquilizase, puesto que seguía en una actitud muy agresiva y profiriendo constantemente amenazas de muerte a gritos hacia la víctima.
Cuando los agentes de Policía Nacional, después de dialogar durante varios minutos, consiguieron tranquilizar al presunto autor, le informaron de su detención por un delito de amenazas graves y procedieron a su traslado a dependencias policiales sin más incidencias.
En el lugar fueron comisionados servicios sanitarios para atender a la victima de las amenazas que, pese a no haber resultado herida, presentaba un cuadro de ansiedad, como consecuencia de la situación
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