Toros

Los astados de Hermanos Sánchez Herrero protagonizan un tercer encierro en Cuéllar (Segovia) muy exigente para caballistas y corredores

El alcalde pide disculpas por la entrada de la reses en las calles de la villa minutos antes del horario oficial

Baja por la calle de la resina de las reses de la ganadería Sánchez Herrero
Baja por la calle de la resina de las reses de la ganadería Sánchez Herrero@Nacho ValverdeAgencia ICAL

El tercer encierro de las fiestas de Cuéllar (Segovia) tuvo emoción, riesgo y exigencia desde el principio, con uno de los astados de Hermanos Sánchez Herrero que escapó hacia la ribera del río Cega nada más salir de los corrales. El recorrido por el campo fue muy complicado, con una manada disgregada ya que otro toro se marchó dirección a Escarabajosa. Finalmente se pudo agrupar pero una vez que han cogido aire fue muy complicado pararles, explicó el alcalde de la villa, Carlos Fraile, y entraron unos minutos antes del horario fijado en las calles cuellaranas.

“Ha sido complicado y exigente con seis toros muy encastados y a la par encabestrados porque sino hubiera sido imposible que hubieran llegado los seis”, resumió Fraile, que calificó este tercer encierro del ciclo de “emocionante y de muchísimo riesgo”. Los caballistas y la dirección de campo se tuvieron que emplear a fondo para sacar al ejemplar que se disgregó nada más salir de los corrales del Cega, con momentos de mucha tensión.

De manera disgredada, la manada cruzó carretera de Cantalejo y antes del llamado Túnel 1, el intenso trabajo dio sus frutos a la manada con cuatro toros se pudo sumar el que se salía de las Máquinas del río y otro que había ido dirección a Escarabajosa. Según detalló el alcalde de Cuéllar, les pararon para que cogieran aire pero ha sido muy difícil pararles más tiempo en el descansadero en la parte alta de El Embudo y la entrada en el tramo urbano se tuvo que realizar unos minutos antes de las 9.30 horas.

Exigente trabajo y esfuerzo de los caballistas que después se trasladó a los corredores en las calles del municipio, con un recorrido urbano que se realizó de manera disgregada por parte de los astados de Hermanos Sánchez Herrero. Muy pendientes de la última res que hizo su entrada en Cuéllar que acabó llegando pronto a la plaza. Un encierro exigente en el que no se registraron heridos por asta de toro, que finalizó con éxito, con los seis astados entrando en la plaza, después de protagonizar un intenso recorrido tanto por el campo como en las calles.