Juan García-Gallardo es uno de los nombres propios de estas elecciones. Este joven abogado burgalés de 30 años tiene un currículum que impresiona, fruto del trabajo y la constancia que le han impregnado en su casa.

Según su página web, el joven se graduó en Derecho con diploma en International Legal Studies (E-1) en la Universidad Pontificia de Comillas, donde también cursó un Doble Máster de Acceso a la Abogacía y Derecho de Empresa (Icade-Deusto).

Tiene formación en comunicación y debate, disciplina en la que ha ganado competiciones colectivas a nivel autonómico y ha participado con éxito en varios torneos, incluido el campeonato mundial de debate en español celebrado en Madrid en el año 2013

Antes de emprender esta aventura, que le ha dejado sin poder aprovechar una beca en Washington, trabajaba con su padre en el despacho de abogados de la familia que fundó su abuelo. García-Gallardo ha crecido en el seno de una familia de abogados y de fuertes raíces de tradición y religión.

Aficionado a la equitación, este sábado pasado, durante la jornada de reflexión, recibió de la Federación Hípica de Castilla y León el premio absoluto de salto 2020, campeonato que ha ganado en varias ocasiones

Inquieto en lo político, se afilió hace dos años a Vox «harto», dice, de los «atropellos» a los derechos y a las libertades que, a su juicio, estaban protagonizando PSOE y Podemos con la «complicidad» de Mañueco en Castilla y León, «con unos toques de queda arbitrarios, ilegales y separando a las familias». Se define como un buen amigo, un buen hijo y un buen nieto, y espera también ser un buen padre en el futuro.

Ha contado con el respaldo de Santiago Abascal desde el primer día. “Tengo mucha afinidad con él”, aseguraba a este periódico durante una entrevista en campaña, en la que afirmaba que su candidatura demuestra que Vox apuesta por el talento joven y que cree que las personas que vienen de la sociedad civil tienen mucho que aportar a la política.

Que vuelvan los que se han ido y que los que están aquí tengan unas condiciones materiales de vida dignas para poder tener hijos es su prioridad.

Abascal ha dicho hoy de él que se le está poniendo cara de vicepresidente y que España necesita más gallardos y menos rufianes. El tiempo lo dirá, pero lo cierto es que el PP necesitará del apoyo de la formación conservadora para gobernar con solvencia y que pueda haber una legislatura estable ante la fragmentación existente.

“Es un resultado histórico”, decía este domingo tras conocer el resultado, eufórico por el resultado obtenido que, en su opinión, pone de manifiesto que Vox y sus políticas van a ser decisivas a partir de ahora. “No hemos venido a conseguir cuotas de poder ni a sustituir a unos por otros, sino a ser decisivos, y a pesar de que nos habían mandado al rincón, lo hemos logrado”, destacaba García-Gallardo, arropado por Abascal, mientras aseguraba, contundente, que Castilla y León va a ser ahora una gran Comunidad Autónoma de España y que peleará por el futuro y bienestar de los castellanos y leoneses.