La comunidad con más pueblos bonitos es esta

Hay rankings que todas las comunidades quieren ganar, y a ver quien es el que no quiere ir a la cabeza de ser la región con pueblos más bonitos de España. Un título que hasta ahora ostentaba Teruel pero que desde hace algún tiempo tiene que compartir con Cantabria. Empate de marcadores con siete pueblos declarados "de los más bonitos de España" dentro de sus fronteras.

Los siete pueblos bonitos de España que puedes visitar en Cantabria son los siguientes, no te los pierdas porque todos ellos merecen la pena, ideales para una escapada de fin de semana o para hacer una ruta de varios días y disfrutarlos uno a uno. ¿Quieres viajar en familia? Todos ellos son uno destino perfecto para ir con los más pequeños de la casa y también con los abuelos.

Te descubrimos la lista de las siete maravillas de Cantabria:

• Potes:La villa de los puentes y las torres y la puerta a los Picos de Europa. Centro de la comarca de Liébana, rodeada de un espectacular paisaje y situada en la confluencia de los cuatro valles de la Comarca, la villa nos descubre a cada paso su rica historia. El conjunto de barrios de la parte antigua conserva un gran sabor popular y mucho encanto sus callejuelas y caserones (la mayoría con blasones) ayudan al visitante a imaginar tiempos pasados repletos de historia.

Sin duda uno de los aspectos más relevantes de Potes y de toda la comarca es el gastronómico. La villa cuenta con un buen número de restaurantes de todos los estilos y categorías en los que se puede degustar gran variedad de platos. El cocido lebaniego es una de sus estrellas culinarias, a base de los garbanzos típicos de la zona (pequeños y tiernos), cecina o carne, berza y relleno.

Aparece mencionada documentalmente desde mediados del siglo IX y desde los años finales del medievo estuvo vinculada a la Casa del Marqués de Santillana, primero, y a la del Infantado, después.

• Bárcena Mayor: El pueblo medieval que te hará retroceder en el tiempo ya que es el más antiguo de la provincia. El el único núcleo de población incluido en el Parque Natural Saja Besaya. Se sitúa en una pequeña vega del río Argoza, al pie de las montañas de la divisoria cantábrica. Destaca por lo tradicional de su arquitectura, la claridad de sus límites, preferentemente marcados por las fachadas posteriores de las hileras y la densidad de la trama edificada, que hacen de él un núcleo muy compacto en el que el espacio se aprovecha al máximo, empleando diversas soluciones para adaptar las construcciones al terreno.

• Carmona: Conocida como la flor de los albarqueros, siendo la menos turística de todos. Se encuentra en un espectacular entorno natural entre los valles del Saja y del Nansa y pertenece al municipio de Cabuérniga.A tanto solo una hora de Santander y a 47 km desde el Precioso Parque Natural de Oyambre. Carmona es un pueblo de cuento, con casonas antiguas que han sido restauradas y con la esencia de un pueblo que está orgulloso de sí mismo y de sus costumbres. Los paisajes naturales que lo rodean son absolutamente impresionantes; verde y más verde, y a los lejos las montañas. No te lo puedes perder.

• Mogrovejo: Una preciosa aldea a los pies de los Picos de Europa donde se rodó la película de Heidi por su semejanza paisajística a los Alpes Suizos. Conserva un importante conjunto de casas populares lebaniegas y algunos edificios singulares, entre los que destaca la torre medieval. La torre medieval es de finales del siglo XIII, tiene planta cuadrada, estando rematada por almenas cuadradas. En torno a la torre se construyeron diversos edificios, algunos de ellos en ruinas, entre los que destaca la casa solariega adjunta que fue remodelada en el siglo XIX, con capilla de planta rectangular, con interesante retablo barroco. Otro edificio singular es la iglesia parroquial, probablemente del siglo XVII, que tiene nave rectangular cubierta por bóvedas de crucería.

• Santillana del Mar: Patrimonio de la Humanidad y conocida como la villa de las tres mentiras. ¿Sabes que tres mentiras son? Ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Pero no necesita nada de eso porque conocerla y recorrerla te hará adentrarte en una localidad con calles empedradas y casas con un arquitectura tradicional que enamora. Santilla tiene algo especial en su esencia, en sus balcones con plantas y cuidados, en sus gentes amables, en el olor de los sobaos pasiegos y el cocido montañés.

• Comillas: La villa pesquera que mezcla su elegancia arquitectónica con un bello entorno natural, el lugar elegido por Gaudí para construir su capricho, una de las pocas obras que el catalán levantó fuera de su comunidad.

Conserva un importante conjunto de casas populares lebaniegas y algunos edificios singulares, entre los que destaca la torre medieval. La torre medieval es de finales del siglo XIII, tiene planta cuadrada, estando rematada por almenas cuadradas. En torno a la torre se construyeron diversos edificios, algunos de ellos en ruinas, entre los que destaca la casa solariega adjunta que fue remodelada en el siglo XIX, con capilla de planta rectangular, con interesante retablo barroco. Otro edificio singular es la iglesia parroquial, probablemente del siglo XVII, que tiene nave rectangular cubierta por bóvedas de crucería.

• Liérganes: Capital del municipio del mismo nombre, su conjunto urbano, declarado de interés histórico-artístico nacional en 1978, concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII, fruto del auge económico que la fábrica de artillería propició en ese período en la comarca. El núcleo urbano está asentado a los pies de dos pequeñas elevaciones: Marimón y Cotillamón (conocidas popularmente como “Las Tetas de Liérganes” por su parecido antropomorfo). Otro de los enclaves que no te puedes perder en Cantabria.