El festival de otoño que no te puedes perder en Asturias

Asturias se pone más bonita que nunca en otoño. Eso es algo que sabe cualquier asturiano. Es por este motivo, cuando los bosques autóctonos se tiñen de colores que van desde el rojo al marrón, pasando por los violetas y los ocres; cuando se recogen las castañas y se asan; cuando también se recoge la manzana para la sidra; es ahora cuando Asturias ofrece un montón de mercados y actividades vinculadas al otoño, a sus frutos, a sus sabores y a sus paisajes.

Si hay un festival de otoño que no se perder cualquier persona que esté enamorada de Asturias o que esté dispuesta a caer en su hechizo, ese es el festival de otoño de Belmonte de Miranda, que este año celebra su segunda edición tras el éxito del año pasado.

Es Belmonte de Miranda uno de esos lugares de Asturias que para nada está en la lista de los más conocidos, sin embargo, bien lo merece. Un lugar por descubrir con un encanto especial y que está a poco más de media hora de Oviedo en dirección al interior, ya en el suroccidente asturiano.

Ubicado a orillas del río Pigüeña, es uno de los pueblos de Asturias vinculados al oro y a su extracción; en el pueblo, precioso por sus casas rústicas y bien cuidadas, hay un centro de interpretación donde se puede conocer la intrahistoria de Belmonte y su vínculo con el oro.

A lo largo del todo el fin de semana, quienes se acerquen a la capital belmontina podrán comer y también comprar todo tipo de productos de la huerta, embutidos, miel, pan, cerveza artesana y sidra. Pero lo que más se disfruta es, sin duda alguna, la "mallada" de sidra dulce y la degustación de castañas asadas que también se hace el sábado por la tarde.

Sin duda la sidra dulce, la que se obtiene nada más recoger las manzanas y hacer el primer prensado y que no tiene alcohol, y las castañas asadas son los sabores más clásicos de Asturias en otoño y Belmonte se las pone en bandeja a todo aquel que pase por su mercado de otoño.

Las actividades se concentran entre el sábado y el domingo, habrá talleres de elaboración artesanal de mermeladas y para los más pequeños se han organizado actividades de Samaín.

Otras dos opciones que ofrece Belmonte y que son muy interesantes para visitar, sobre todo si se viaja en familia o con niños, es La Casa del Lobo, donde se pone en valor y fomenta el conocimiento de este animal salvaje y la central hidroeléctrica de Miranda.

La Central de Miranda es uno de los mejores ejemplos de las creaciones del artista asturiano Vaquero Palacios en las centrales hidroeléctricas asturianas a mediados del siglo pasado, del que destaca también su maravilloso trabajo en el Salto de Grandas de Salime.