Curiosidades
Esta es la expresión que usan en Zaragoza y que en el resto de España no se entiende
Los maños tienen expresiones y palabras propias que, a menudo, sorprenden a los forasteros que se desplazan hasta allí
La diversidad lingüística en España es una de sus características más fascinantes. Una riqueza que no solo se manifiesta en las lenguas cooficiales como el catalán, valenciano, euskera y gallego, sino también en las variantes locales del léxico que son únicas de cada región.
Esta diversidad se refleja, por ejemplo, en las diferentes formas que existen en España para referirse a cuando alguien va mojado. Todo el mundo conoce la expresión "estás empapado" o " te has calado" pero en Zaragoza tienen una forma mucho más original que solo se conoce allí y en algunas regiones cercanas.
La expresión que usan en Zaragoza para cuando alguien está mojado
Según informa la maña Belén Quintas a La Razón, en Zaragoza utilizan la expresión "estás chipiao" para cuando alguien se ha mojado. Sin embargo, no es la única expresión que resulta desconocida y sorprende a los españoles que no son de allí. Otra, que ha compartido Quintas, es "Ir de propio". Se usa cuando se va a propósito a un sitio. Por ejemplo: "Ayer fui de propio a la frutería para comprar dos cabezas de ajos".
Y como muletillas propias de la zona aragonesa, Quintas destaca 'Co', 'pues' y 'maño' que no añaden sentido lingüístico a lo que se dice, pero que otorgan cierto refuerzo.
Otras palabras y expresiones únicas de Aragón
- Laminero: se utiliza principalmente por personas mayores aunque la están adoptando también las nuevas generaciones, describe a alguien que adora los dulces en todas sus formas y colores. Es una palabra muy arraigada en Aragón y poco conocida fuera de esta región.
- Ababol: aunque técnicamente significa "amapola", se usa para referirse cariñosamente a alguien tonto. Es una forma sutil de insultar sin que suene demasiado ofensivo.
- Dar pampurrias: esta expresión se utiliza para describir algo que causa asco, dentera o una sensación muy desagradable, incluso mayor que los escalofríos.
- Escaparrar: popularizada por el ilustre aragonés José Antonio Labordeta, significa mandar a alguien a "tomar por el culo". Es una forma fuerte y coloquial de expresar rechazo o desdén hacia alguien.
- Guapo/a: no solo las personas pueden ser "guapas", sino también las cosas. Por ejemplo: "Si una camiseta te parece bonita, en Zaragoza decimos que es/está 'muy guapa'".
- Esbafar: un refresco no pierde gas, se esbafa. Ejemplo: "Ugh, esta CocaCola está esbafada".
- Pa: en Zaragoza, usamos "pa" en lugar de "para". Ejemplos: "Pa qué lo quieres" o "Pa qué hablas".
- Garrampa: un calambre se llama "garrampa" o "garrampazo".
- Cachos: cuando algo se rompe en pedazos, en Zaragoza se rompe en "cachos".
- Alberge: en Zaragoza, un albaricoque se llama "alberge".
- A corderetas: en el resto de España se dice "a caballito", pero en Zaragoza se dice "a corderetas".
- Avispao: una persona muy espabilada es "avispada" en Zaragoza.
- Lamparón: una mancha grande de comida en la ropa se llama "lamparón".
- Cagalera: en Zaragoza, la diarrea se llama "cagalera".
El aragonés en peligro de extinción según la UNESCO
El aragonés es un idioma románico autóctono de Aragón, reconocido como lengua propia en el Estatuto de Autonomía y la Ley de Lenguas de Aragón, aunque no es cooficial de España. Está considerado por el Atlas Interactivo UNESCO como una lengua en peligro de desaparición.
Surgió junto con otras lenguas romances en la Península Ibérica y se expandió hacia el sur durante la Reconquista, llegando hasta Murcia. Su uso literario comenzó en el siglo XII, pero no se consolidó como lengua culta debido a la preferencia por el latín y la posterior influencia del castellano.
En el siglo XX, la Guerra Civil y la despoblación aceleraron su declive, quedando limitado al norte de Aragón. Actualmente, unos 25.556 personas lo hablan, y 56.235 lo entienden a la perfección. Recientemente, se han dado avances en su estudio, enseñanza y difusión, con una mayor producción literaria y musical y un notable interés en su recuperación, especialmente en el Alto Aragón y Zaragoza.
En el ámbito educativo, la enseñanza del aragonés ha crecido en los últimos años, con cerca de mil alumnos en primaria y secundaria, y la Universidad de Zaragoza ofrece programas de formación para profesores de lengua aragonesa. El aragonés se clasifica en cuatro grandes zonas dialectales: occidental, pirenaico central, oriental y somontanés, con características lingüísticas propias en cada una.