En lo alto de Aragón encontramos Huesca, la bonita capital de los Pirineos Aragoneses, un lugar que sorprende con su naturaleza y su rica historia. Desde su fundación, esta ciudad aragonesa ha sido testigo de numerosas transformaciones culturales y lingüísticas.

Huesca es la puerta de entrada a los Pirineos, ofreciendo algunos de los paisajes más impresionantes de la península. Desde la ciudad, se puede acceder fácilmente al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un paraíso con sus valles, cascadas y montañas imponentes.

Aunque todo esto ya lo sabíamos, hay datos de la ciudad de Huesca que muy poca gente conoce y es que habrá oscenses que no se imaginan cómo se llamaba antiguamente su querida ciudad.

¿Cómo se llamaba Huesca en la antigüedad?

La ciudad que los romanos conquistaron alrededor del año 200 a.C. formaba parte, según algunos estudiosos, del territorio de los ilergetes, mientras que otros la atribuyen a los suesetanos , dos importantes pueblos íberos. Originalmente conocida como "Bolskan", fue renombrada como "Osca" tras la llegada de los romanos.

Se convirtió en un centro administrativo y militar, y alcanzó su punto álgido con la llegada del general Quinto Sertorio. Este destacado líder romano estableció una academia en Osca, donde formó a jóvenes hispanos en la cultura y lengua latinas.

Otro hito importante fue el apoyo de Julio César durante la guerra civil contra Pompeyo, destacando su contribución en la decisiva batalla de Lérida. En reconocimiento, la ciudad fue elevada a la categoría de municipio romano con el título honorífico de Urbs Victrix Osca (Ciudad Victoriosa), un lema que todavía se puede ver abreviado como "V.V. Osca" en el actual escudo de Huesca.

A partir del siglo III, Osca sufrió un periodo de decadencia, al igual que otras ciudades hispanas. La crisis del Imperio Romano y las constantes invasiones afectaron su desarrollo. Este declive continuó hasta la llegada de los musulmanes en el siglo VIII, quienes marcarían el inicio de una nueva etapa histórica.

Huesca en la actualidad

Huesca es un punto de unión entre el pasado y el presente, con una historia que la conecta con las civilizaciones íberas, romanas y medievales. Su papel como eje cultural, turístico y económico en Aragón la hace fundamental para el desarrollo de la región.

Uno de los mayores atractivos de Huesca es su alta calidad de vida, la ciudad ofrece un entorno tranquilo y seguro, con una excelente infraestructura de servicios, zonas verdes y una rica oferta cultural. Huesca con una población de aproximadamente 55.000 habitantes, se ha consolidado como una ciudad moderna, apostando por la innovación y la sostenibilidad. El Parque Tecnológico Walqa alberga empresas tecnológicas y de energías renovables, posicionando a la ciudad como un referente en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.

El turismo juega un papel importante, con visitantes que llegan para explorar el casco histórico y disfrutar de su gastronomía, incluyendo platos como el ternasco de Aragón y la trenza de Almudévar.