Tribuna

Mentiras disfrazadas

"Se mata de forma cruel y diaria, a miles de niños, con técnicas abrasivas, durísimas, y de fuerte succión en un frío quirófano", defiende Rosa Ciriquián-Costi

La autora se muestra en contra del aborto
La autora se muestra en contra del abortoBarrioBarrio

Las mentiras disfrazadas son los discursos de los famosos, millonarios y políticos en época de elecciones, de los listillos de turno, que quieren convencernos del rápido arreglo del país, gracias a un marketing bien planeado y una desfachatez sin nombre.

Todos ellos, lobos disfrazados de corderos, presumen de la ayuda a los más necesitados, solucionando problemas que sus contarios no terminaros.

¿Cómo podemos creerles si no practican lo que prometen, ni tienden una mano a las familias desestructuradas llevando los recursos necesarios que impidan sus desesperación’

Vemos también impunemente como cada cinco minutos muere un niño indefenso en un abortorio, pagado además con nuestros impuestos.

Contemplamos sin despeinarnos cifras de dinero desaparecido, dinero que compra poder, poder que recoge favores y votos, al carísimo precio de millones de vidas cercenadas y admitimos una frase manida y manipulada tan hábilmente que parece verdad. “La mejor, la interrupción del embarazo”, ¡ojo! Eso no es verdad; se interrumpe algo que luego se puede continuar, ej. una lectura, una luz, etc…en el embarazo no se puede hacer, sencillamente se mata de forma cruel y diaria, a miles de niños, con técnicas abrasivas, durísimas, y de fuerte succión en un frío quirófano.

No nos cuenten mentiras que nadie cree ya, formas de legislar que nos horrorizarán años más tarde.

Somos un país de viejos, cada día más, los jóvenes emigran buscando nuevos horizontes.

Pónganse las pilas, creen empleos, incentiven proyectos, en lugar de abortorios, recuperen el dinero malgastado en estos últimos treinta años, y devuelvan así la honradez e ilusión perdidas.

Construyan, no deshagan, cumplan, prometan, realicen cambios sensatos.

España, señores políticos, lo merece, el país lo necesita, y las mentiras disfrazadas, déjenlas en casa.

Rosa Ciriquián-Costi es presidenta de Pro-vida Asdevi Sevilla.