«Moriré buscando a mi nieta, pese a la mano negra que impide encontrarla». José Antonio Casanueva, el abuelo de Marta del Castillo, sigue haciendo batidas particulares en busca del cuerpo. El próximo martes se cumplen 14 años del crimen y la familia –que ha convocado una concentración hasta los juzgados– reclama la repetición del juicio y que se indague con las nuevas tecnologías en los móviles de todos los implicados. «Tengo 86 años, mi carnet ya no tiene fecha de renovación. Me queda poco de vida, pero aún tengo fuerzas y coraje. Moriré buscando a mi nieta. No quiero irme sin decir todo lo que pienso», manifestó el abuelo de Marta, manifestando ante los medios lo que la familia siempre ha apuntado detrás de las cámaras. Esto esto, la existencia de «una mano negra», apuntando que un tío de la que fuera novia del hermano de Carcaño es juez en la Audiencia de Sevilla. «Mi esposa se fue hace cinco años sin poder llevar un ramo de flores a su nieta. Mi hermana se fue con la misma pena hace 8 meses. Nos están matando en vida», clamó José Antonio Casanueva.

«Cinco malnacidos nos destrozaron la vida, mataron a mi nieta, en la flor de la vida, y desde entonces mi familia ya no es la misma. Para mí, entre los cinco la asesinaron, unos por acción y otros por colaboración. Los jueces nos están matando en vida», indicó en un comunicado. «Señor juez, haga Justicia y haga que digan dónde está el cuerpo de mi nieta», reclamó el abuelo de Marta.

Casanueva cuestionó «cómo es posible que el perito asegure que con el análisis de los teléfonos móviles se pueda saber con una precisión de siete u ocho metros la situación que habrían tenido aquella noche y no se quiera investigar». «El mismo juez que pidió que se investigara, después se retracta y dice que sólo se clonen los de Miguel Carcaño y el de mi nieta, que por cierto nunca apareció. ¿Por qué?», señaló también el abuelo, que convocó a vecinos y medios en el barrio de Marta del Castillo, llamado Tartessos, donde fue vista con vida por última vez.

«Una y mil veces, cómo es posible que la Justicia no actúe, aún reconociendo que la asesinaron, limpiaron el lugar de los hechos, sacaron el cadáver y lo ocultaron», cuestionó. Casanueva recordó que María García Mendaro, que fue absuelta, tiene un familiar en la Audiencia de Sevilla. «¿Por qué cada vez que esta mujer, María García Mendaro, sale a relucir, hay una mano negra que lo impide?», preguntó.

José Antonio Casanueva criticó también que haya dos sentencias: una por la jurisdicción de menores –la de «El Cuco»– y otra de mayores, con aspectos contradictorios. En la de «El Cuco» el juez «tuvo en cuenta a los testigos y se establecía que sacaron el cuerpo de mi nieta (del piso de Carcaño en León XIII) entre la una y la una y media de la madrugada». En la sentencia de Carcaño «se adelanta ese horario a entre las diez y las diez y media de la noche. ¿Tiene que ver esto con que María García tiene un tío que es juez de la Audiencia?», señala el comunicado . «¿Será porque María García Mendaro declaró que entró en la casa a las doce y cinco de la noche y así, adelantando la hora, se la exculpaba? ¿Por qué se cambió la hora y a quién beneficiaba eso? ¿Es posible cambiar horarios y no tener en cuenta a los testigos? ¿A quién se intentaba encubrir? ¿Por qué hubo cinco detenidos y esta mujer fue la única que no pisó la cárcel? ¿No es todo esto para desconfiar y pensar que aquí hay una mano negra?». «Lo ocurrido estos 14 años no tiene nombre», dijo. «Yo ya no creo en la Justicia», lamentó.

En relación con el último juicio por falso testimonio a “El Cuco” y su madre, el abuelo de Marta apuntó que “reconocieron que mintieron, pero se negaron a contestar más preguntas, con lo cual aquí se acabó la posibilidad de un careo con Miguel Carcaño para averiguar dónde está el cuerpo, ¿por qué se consiente que se rían de esta forma de la Justicia?”. El abuelo agradeció que la Fiscalía haya dicho que se seguirá investigando hasta que el cuerpo aparezca pero criticó las trabas puestas. La familia cree la última versión de Carcaño, que asegura que su hermano mató a Marta con la culata de una pistola.

“Tengo 86 años, me queda poco camino. Por eso le digo señor juez, no maltrate más a mi familia. Tengo una hija, un yerno y unas nietas que están muriendo en vida. ¿No tienen ustedes hijos? ¿No tienen ustedes nietos? Sabrán entonces lo que duele. Ustedes son repartidores de Justicia, pero no me van a impedir que muera buscando a mi nieta. La Justicia no es injusta, los injustos son ustedes, los que la aplican”, señala el comunicado de Casanueva, que concluye rogando “al Supremo del cielo” para que ilumine a la Policía y la Justicia y aparezca el cuerpo de Marta del Castillo.