Entrevista
Juan Franco: «El Estado quiere que La Línea siga siendo un sumidero de problemas»
El alcalde de esta ciudad gaditana asegura que «a nivel municipal las personas son las que acaban determinando el sentido del voto del ciudadano. Somos un grupo bastante conocido en la ciudad, con raigambre»
La Línea de la Concepción (Cádiz) es un municipio singular, fronterizo con Gibraltar y con una serie de problemas que han llevado a su alcalde, Juan Franco (La Línea 100x100), a reclamar una consulta para convertirse en ciudad autónoma. De momento, el asunto está atascado.
Cuando se presentó en 2015 pactó con el PP y en 2019 consiguió una aplastante mayoría absoluta. ¿Cuáles son las expectativas de La Línea 100x100 de cara al 28 de mayo?
Seguir creciendo. Con los resultados que obtuvimos en 2019 es complicado, no nos vamos a engañar. Hay que tener en cuenta que cualquier partido que entra en el gobierno sufre algún tipo de desgaste. Las expectativas son buenas. Esperamos poder revalidar la mayoría absoluta. Es fundamental, aparte de gobernar en el municipio, contar con los votos suficientes para poder seguir siendo determinantes en el gobierno de la Diputación de Cádiz.
Los nuevos partidos que nacieron en 2015, como Ciudadanos y Podemos, están en retroceso y parece que vuelve a imponerse el bipartidismo PP-PSOE. ¿La Línea es una excepción?
A nivel local el análisis es bastante distinto a lo que puede ser a nivel nacional o autonómico. Es cierto que esos partidos están en retroceso, pero a nivel municipal las personas son las que acaban determinando el sentido del voto del ciudadano. Somos un grupo bastante conocido en la ciudad, con raigambre y hemos hecho un importante trabajo durante estos ocho años. Espero que se sepa valorar.
La vitola de independiente, ¿le ha servido para arrancar más inversiones a las administraciones gobernadas por los partidos tradicionales?
Creo que sí. Hay un tema objetivo. Cuando tú quieres acceder como ayuntamiento a determinadas subvenciones, fundamentalmente europeas, que van en régimen de concurrencia competitiva lo que se valora es el proyecto que se presenta, independientemente del color político. Destaco la valía del equipo que me acompaña a nivel político, además del equipo técnico compuesto por funcionarios municipales. Por otro lado, tener un peso específico en la Mancomunidad o en la Diputación está permitiendo que nuestros votos sean decisivos para sacar adelante cosas beneficiosas.
En las elecciones autonómicas del 19-J el PP ganó en La Línea con el 45% de los votos. ¿Teme que el «efecto Juanma Moreno» también llegue a la ciudad?
No. En 2019 coincidieron municipales y europeas. El PSOE sacó 3.000 votos en las municipales y casi 9.000 en las europeas. El PP sacó otros 3.000 votos en las europeas y 1.500 en las municipales. Nosotros casi 16.000 en las municipales. La gente sabe distinguir perfectamente qué es lo que está votando.
En junio se cumplen siete años del referéndum del Brexit y todavía no hay un acuerdo sobre Gibraltar. ¿Le preocupa?
Me preocupa bastante. Comprendiendo el posicionamiento del Gobierno de España, hay cuestiones que van a ser de muy difícil asunción por parte del Gobierno del Reino Unido y, sobre todo, por parte del Gobierno de Gibraltar. Hay temas que son extremadamente complejos y delicados. Por ejemplo, para que Gibraltar entre en el espacio Schengen tiene que controlar con policía propia los accesos a través del puerto y aeropuerto, algo que tiene todo el sentido del mundo, pero los gobiernos británico y de Gibraltar no pueden asumir eso. Por no hablar de otras cuestiones relacionadas con las pensiones. Hay 11.000 personas que viven en La Línea y trabajan en Gibraltar, cotizando a un fondo de pensiones extranjero y las pensiones que les quedan son exiguas. Gibraltar tiene un mecanismo para que sus «nacionales» puedan acabar recibiendo unas pensiones dignas. Asimilar las pensiones de los españoles con las de los gibraltareños supondría un problema económico bastante serio.
¿Teme que Gibraltar sea considerada una colonia de un país tercero y no haya libre circulación?
No entro en el tema de si es una colonia o no. Eso lo determina la ONU y genera cierta aristas. Se convertiría en un país tercero respecto a la Unión Europea, como si estuviéramos yendo a Marruecos o Ucrania. Sería un problemón para ellos y para nosotros. No sabemos exactamente qué tipo de documentación se solicitaría para acceder.
¿Sigue adelante su reivindicación de convertir a La Línea en ciudad autónoma?
Sí. Tenemos presentada una demanda ante la sala correspondiente del Tribunal Supremo contra el acuerdo del Consejo de Ministros que desestimó nuestra solicitud de autorización para celebrar la consulta popular. No nos dejan ni preguntar a la gente qué es lo que piensa. El Gobierno nos ha respondido con Policía y guardias civiles, el famoso plan para el Campo de Gibraltar. No hemos oído todavía ni una palabra sobre un plan social, de formación, de empleo o de desarrollo de infraestructuras vitales para que nuestra ciudad se desarrolle. El Estado quiere mirar para otro lado y que nuestra ciudad siga siendo un sumidero de problemas.
Los ciudadanos parece que han entendido la medida, pero no las administraciones.
Cada vez que he hablado con cualquier autoridad, de cualquier signo político y de cualquier administración explicando cuál es el problema lo entienden perfectamente. Lo que pasa es que es una cuestión política. No quieren abrir una vía para que nuestra ciudad se desarrolle por sí misma.
¿Le ha parecido excesiva la reacción del PSOE, destituyendo a su portavoz, tras el vídeo en el que reclamaba poder aparcar cerca del Ayuntamiento? Las dietas dan para varios bollos...
En este asunto han habido elementos sorpresivos, incluso para mí. El vídeo se ha hecho viral, con más de un millón y medio de visualizaciones. El PSOE destituyó al portavoz y éste ha dimitido de todos los cargos. Si juegas al fútbol te pueden dar una patada y si te pones a torear te pueden dar una cornada.