Medio Ambiente
El doble de regadío con la peor sequía en 50 años en Andalucía
La temperatura en la cuenca del Guadalquivir, donde hay una brecha de más de 200 Hm3, aumentará hasta cuatro grados
La sequía supone un lastre para la economía andaluza cuantificable: cuatro décimas menos de PIB, 4.200 millones en 2023 y la previsión de 4.500 en 2024, según datos de la Junta. El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (ICCP) recoge en su revista «Caminos» un especial al respecto, arrojando cifras claves para abordar la problemática y con los paralelismos con los otros grandes períodos de escasez de agua en Andalucía de los que se disponen registros. Las mejoras en las infraestructuras, aunque insuficientes, han desembocado en que, a pesar de que la comunidad se halla en la segunda peor sequía desde los años 70 del pasado siglo, las restricciones para el consumo humano aún no se han generalizado. Llama también la atención un dato: el regadío se ha duplicado.
En la gran sequía de los años 90 del siglo XX, «el daño sobre los riegos se acercó a los 5.000 millones y también los abastecimientos sufrieron fuertes restricciones, destacando el abastecimiento de Sevilla y su alfoz en donde se suspendía el suministro 10 horas diarias y hubo que recurrir al agua del río Guadalquivir, de pésima calidad, teniendo las autoridades sanitarias que eximir del cumplimiento de algunos parámetros fisicoquímicos imposibles de alcanzar», señala Juan Saura, Dr. ICCP y dedicado 48 años, al Proyecto, Explotación y Planificación de Obras Hidráulicas en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Los usuarios «gastaron más de 100 millones en agua embotellada dada la pésima calidad del agua disponible». Se llegó a un punto en octubre de 1995 en el que el consumo de agua para el abastecimiento en los pantanos daba para tres meses.
El artículo «Planificación y Gestión Eficiente del Agua» de Juan Saura también recoge un aumento de la temperatura en el Guadalquivir de 1ºC a 1,4ºC a corto plazo, de 2010 a 2040; de 1,9ºC a 2,5ºC a medio plazo, 2040-2070; y 2,3ºC a 4ºC a largo plazo, 2070-2100. «La sequía de los años 92/95 supuso un antes y un después en la gestión de las cuencas», señaló. Ahora, la eficiencia del regadío se ha incrementado, «de tal manera que las 450.000 has regadas en los años 90 han pasado a ser el doble con volumen de recursos asignados muy similar». «En el caso del Guadalquivir, se ha llegado al límite máximo aceptable en el desarrollo de la superficie regable», ya que «en este momento existe una brecha de más de unos 200 Hm3, que además puede verse agravada por el cambio climático». «Especial atención merecen las masas de aguas subterráneas, sometidas a extracciones excesivas», señala también. Una «hipótesis conservadora» fija una reducción del 9-10% de los recursos hídricos en el horizonte 2039.
«Para tener una idea aproximada de la importancia del agua en la agricultura andaluza en términos relativos, recurriendo a estudios de huella hídrica (Cedex 2011), en Andalucía el agua utilizada por la Agricultura alcanza un volumen medio próximo a los 9.900 Hm3/año, el 70% de un total de 14.100 Hm3/año de todos los sectores, siendo las cifras correlativas en España de 38.500 Hm3/año, el 53% frente a un total de 72.600 Hm3/año», apunta Agustín Argüelles, Dr. ICCP en su artículo sobre «Sequía en las Cuencas Hidrológicas Andaluzas».
«Las demarcaciones hidrográficas andaluzas, tradicionalmente afectadas por las sequías recurrentes, atraviesan, según indicadores de seguimiento, la peor sequía desde los años 70 y en consecuencia, un alto grado de estrés hídrico, que incide negativamente en los sistemas naturales y en la socioeconomía». «Los sistemas de regadío eficiente en España han crecido un 19% en los últimos 10 años, hasta el 79% de la superficie total cultivada. Andalucía es la comunidad con mayor superficie en regadío, 1.101.936 hectáreas, el 31,15% del total de su tierra cultivada y el 29,22% del total nacional».
✕
Accede a tu cuenta para comentar