Elecciones Europeas
El decisivo voto rural en Andalucía: más allá de «plebiscitos» y «escarmientos»
Agricultores y ganaderos marcan la cita del domingo: de las tractoradas en las grandes ciudades al reflejo en las urnas
L as elecciones del domingo pueden servir al PP-A para completar el círculo. Nunca antes ha ganado el partido conservador unas europeas en Andalucía. Dos axiomas han marcado tradicionalmente estos comicios en la región: la baja participación y la vinculación del voto rural a las políticas de izquierda. El primero se quebró en 2019, cuando el 60% del electorado pasó por las urnas (17 puntos más que en 2014); es decir, solo un 1% menos que en las generales del año pasado. El segundo reventó en las pasadas municipales cuando los populares sumaron 185.000 votos más que el PSOE y tiñeron de azul la comunidad con casi 1,5 millones de papeletas. Normal, por tanto, que el mundo rural marque las agendas de las distintas formaciones políticas.
En el campo andaluz el sentido del voto va más allá de la ley de amnistía o de las prácticas profesionales de la mujer del presidente, Begoña Gómez. Entre los agricultores y ganaderos no se prioriza dar un «escarmiento al PP» como reclaman los socialistas, ni consideran un «plebiscito a Sánchez» la cita del 9-J como reclama la derecha. Para el sector agrario andaluz es una cuestión de supervivencia dar un giro a las políticas definidas en Bruselas para equilibrar en su justa medida dos aspectos clave como la soberanía alimentaria y la lucha contra el cambio climático. Sólo hay que recordar el amplio calendario de «tractoradas» que las organizaciones profesionales agrarias han liderado en los últimos meses con enorme respaldo del sector.
En esta ecuación entre los dos grandes partidos hay que añadir otra variable: la irrupción de Vox en las zonas rurales, donde ha conseguido inocular su rechazo a la Agenda 2030 y al Pacto Verde Europea, dos temas en los que PP y PSOE están básicamente de acuerdo. Esto le ha permitido a los de Abascal hacerse un hueco y tener un discurso propio, al tiempo que erosionar a los populares. Por ese motivo, Juanma Moreno destacó ayer la importancia del voto rural en su visita a la cooperativa malagueña Trops. «Si hay un sector que se la juega en estas elecciones, sin duda alguna, es el de la agricultura y la ganadería», dijo.
«Con el agua nos jugamos la vida», añadió para recordar la necesidad de contar en la UE con un comisario que aborde en exclusiva las competencia en materia hídrica: «El PP impulsará un programa específico del agua y permitirá la programación de los fondos para garantizar el agua en Andalucía».
Respecto a la situación de la comarca malagueña de la Axarquía, de las más afectadas por la sequía, Moreno destacó las actuaciones desarrolladas en «tiempo récord» para la aportación de 22,5 hectómetros cúbicos extra de agua regenerada, «algo que ha sido un alivio», que supone «casi el 50% del Plan Guaro y equivalen al 70% del consumo humano de los 210.000 habitantes de la comarca».
La presidenta provincial del PP, Patricia Navarro, resaltó que «no hay nadie que sepa la importancia que tiene Europa para su día a día como los agricultores, ganaderos, pescadores y regantes» y que saben la importancia de votar este domingo en las elecciones europeas. Al igual que conocen el esfuerzo «ímprobo» que ha hecho el Partido Popular en el Gobierno de Andalucía para luchar contra la sequía e implantar una nueva cultura del agua.
Desde Almería, la número 2 del PP, Carmen Crespo, subrayó la importancia de contar en Europa con una persona que defienda el agua, a los agricultores frente a terceros países, que diga «no» a la Ley de Restauración de la Naturaleza «tan perjudicial para nuestro campo y que vele por los intereses de los almerienses y andaluces».
«Necesitamos un Pacto Europeo del Agua y que los Next Generation lleguen a los autónomos, al campo, a los ayuntamientos. Tenemos que acabar con el maltrato y la infrafinanciación que sufre Andalucía, una tierra que a pesar de los castigos de Pedro Sánchez sigue creciendo y creando empleo gracias a las políticas llevadas a cabo por el Gobierno de Juanma Moreno», agregó Crespo.
Mientras tanto, en la Cooperativa vitivinícola Nuestra Señora de la Estrella de Chucena (Huelva), el discurso del ministro Luis Planas se alejaba de las demandas reales de la mayor parte de los agricultores andaluces, que priman por encima de todo la aplicación de cláusulas espejo, la simplificación de la PAC y un frenazo a las imposiciones medioambientales. Según Planas, la «importancia» de las elecciones al Parlamento europeo radica en «mejorar el diálogo» y «renovar el acuerdo social» entre el mundo rural y la sociedad europea, así como en «la necesidad de dinero y apoyo» para las políticas comunes porque aunque la PAC es «un instrumento magnífico, dentro de un algunos años tendremos que empezar a discutir la financiación del futuro».
Precisamente, el sector de los frutos rojos hizo entrega al ministro de una carta en la que le manifiestan sus «inquietudes», comenzando por las infraestructuras hídricas, la «necesidad» de mano de obra, «explorar nuevas fuentes para la captación de aguas», o los «problemas» que genera la Ley de cadena alimentaria.
El campo andaluz es un motor primordial para la economía, la sostenibilidad e integración social y la creación de empleo. El domingo se manifestará en las urnas.
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