Fundación Unicaja y el Obispado de Almería renuevan su convenio para proyectos sociales y culturales

La Fundación Unicaja y la Fundación Pía Autónoma Sociocultural Tienda Asilo, gestionada por el Obispado de Almería, han renovado su acuerdo de cara a continuar reforzando la labor sociocultural que la institución desarrolla en la provincia.

El presidente de la Fundación Unicaja, José M. Domínguez, y el obispo de Almería y máximo responsable de la Fundación Pía, Antonio Gómez, han firmado un nuevo acuerdo de colaboración que permitirá la restauración de bienes patrimoniales y la continuidad de diferentes proyectos sociales en la provincia.

Así, la Fundación Unicaja continúa respaldando al Obispado de Almería a través de la Fundación Pía, que lleva a cabo proyectos de carácter benéfico como comedores sociales, iniciativas educativas para colectivos desfavorecidos, y actuaciones para la conservación del patrimonio histórico-artístico.

El acuerdo actual contempla la adaptación y la mejora de las instalaciones de la nueva parroquia de la Vega de Acá, destinadas a actividades con familias. También se llevará a cabo la restauración de la techumbre de la Parroquia de la Encarnación en el municipio de Félix, la rehabilitación de la fachada, despacho parroquial y sacristía de la Parroquia de la Concepción en Albox, y de las dependencias de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en El Alquián y la Parroquia de la Encarnación en Laujar de Andarax.

Además, se mejorará la estructura y las instalaciones de la Parroquia de Santa María Magdalena y la Parroquia de San Pablo Apóstol en la capital, y se rehabilitarán la torre del campanario de la Parroquia de Nuestra Señora de la Fuensanta en La Mojonera y las dependencias de la Parroquia de Santa María en el municipio de Sorbas.

Una de las últimas actuaciones de la Fundación Unicaja en materia de conservación del patrimonio artístico-cultural ha sido el respaldo a la restauración de los dos órganos de la Catedral de Almería.

El proyecto contempla la reconstrucción del órgano de la Epístola, cuya caja está completamente vacía, ya que ni siquiera conserva restos de lo que fue el órgano anterior que se alojó dentro de ella. Por otra parte plantea también la restauración del órgano del Evangelio siguiendo el estilo del instrumento que hiciera Leonardo Fernández Dávila en 1768, con el objetivo de disponer de un órgano de estilo español tradicional, complementario al órgano vecino.