"Caso Marta del Castillo"
Pendientes del móvil de Miguel Carcaño trece años después del crimen
El perito judicial ultima el informe sobre el Motorola U9 del asesino confeso para delimitar la posible ubicación del cuerpo
Se cumplen trece años de la desaparición y el asesinato de Marta del Castillo y, aunque se trató de vender por parte de los investigadores y las autoridades que el caso estaba cerrado tras la detención de los sospechosos, primero, y tras los dos juicios -con sentencias en parte contradictorias, principalmente en los tramos horarios y en lo que a autores se refiere-, después, el hecho de que continúen abiertas piezas separadas y el cuerpo siga sin aparecer conlleva que la fractura (también social) siga abierta. Trece años después de la lluviosa y tormentosa noche en que desapareció la joven sevillana Marta del Castillo, la familia continúa buscando el cuerpo de forma particular y la Policía, después de centenares de búsquedas, sigue con la investigación. Las últimas esperanzas están puestas en el análisis, con una tecnología que no existía hace más de una década, de los movimientos del autor confeso del crimen, Miguel Carcaño, la noche de autos. Un Motorola U9, un viejo teléfono de los que se abrían a modo de concha o polvera, puede guardar las claves del asesinato. El perito judicial Manuel Huerta ultima el informe que puede reconstruir los movimientos de Carcaño y los otros implicados a través de sus teléfonos. En cualquier caso, Carcaño no tenía menos de tres móviles.
El denominado en la sentencia -de la jurisdicción de adultos- del “caso Marta del Castillo” como “apagón de los móviles” supuso uno de los principales escollos de la investigación. A determinadas horas, los implicados en el caso tenían sus teléfonos apagados. El juez de Instrucción 4 de Sevilla, Álvaro Martín, ha solicitado a la Policía Nacional que aclare si hay posibilidad técnica de clonar el teléfono de Miguel Carcaño, intervenido durante la investigación. El objetivo de esta técnica sería reconstruir con mayor precisión la localización del teléfono y así comprobar la veracidad de las diferentes versiones ofrecidas por el condenado reconstruyendo sus pasos. El fin último es encontrar finalmente el cuerpo de Marta del Castillo.
El estudio dispone también de la información, “los datos crudos”, del móvil de la víctima y del resto de implicados en el caso. La precisión va de los 8 a los 30 metros, lo que podría delimitar un radio de búsqueda. El “apagón” de los móviles se produjo entre las 21:30 y las 23:30 horas del 24 de enero y, posteriormente, entre las 1:30 y las 4:00 de la madrugada del día 25. En las diligencias de 2009, se utilizaron las antenas de los móviles para localizar las llamadas efectuadas por los implicados, lo que, unido al “apagón” de los teléfonos, dificultó el conocimiento de la ubicación exacta de los acusados. En el juicio, sólo fue condenado Miguel Carcaño y, anteriormente, por la vía de menores, “El Cuco”.
«A nosotros sí nos han condenado a una pena perpetua», preludiaba Antonio del Castillo a los pocos meses de la desaparición de su hija mayor. La habitación de Marta –refugio para Eva durante meses– se ha mantenido intacta, como la dejó la joven de, entonces, 17 años el 24 de enero de 2009, el día que quedó con Miguel para «aclarar unas cosas». La familia deja cada noche la luz de la cocina encendida, como si fuera un faro de esperanza.
En la calle Tartessos el vacío que deja la pena huele a vainilla. «Es dolorosa su ausencia, el día a día… Todavía huele a Marta en la casa». «Marta era muy infantil y hasta casi los 14 años jugaba a las barbies con sus hermanas y, bueno, ahí están», comentaba Eva Casanueva a LA RAZÓN tras el crimen. «Su olor preferido era el vainilla».
El primer día del padre, la primera Semana Santa, la Feria , el verano –cuando solían ir a Chipiona–, la Navidad… El primer año sin Marta ha dado paso a trece años sin la joven sevillana, que ya sería incluso tía. «Un día tendremos que hacer nuestra vida normal», contaba Antonio el día de San José de hace doce años mientras intentaban «retomar el pulso» de los días. ¿Cómo se «celebra» nada sin una hija? «Nos han destrozado la vida para siempre. Tenemos una cadena perpetua. Mi hija, también. Pero ellos no», señaló.
La desesperación de los padres y la familia de Marta ha llegado al extremo de adquirir el piso en que se produjo el asesinato para ofrecérselo al propio Carcaño si colabora. Los padres de Marta compraron este piso después de que durante varios años la vivienda de la calle León XIII no tuviera salida en el mercado al ser conocido por el lugar donde ocurrió el trágico asesinato.
Este año se abre también otra veta de esperanza con el juicio por falso testimonio a “El Cuco” y su madre. Francisco Javier García y Rosalía García serán juzgados entre el 29 de mayo y el 9 de junio de 2022 acusados de urdir un plan para engañar al tribunal que juzgaba la muerte de la joven sevillana Marta del Castillo en enero de 2009. Según informaron a Efe fuentes del TSJA, la vista tendrá lugar en el juzgado de lo Penal 7 de Sevilla los días 26, 27 y 31 de mayo, y 2, 7 y 9 de junio por presuntamente mentir en el juicio celebrado en 2011 contra los cuatro adultos acusados del crimen de Marta del Castillo. Se enfrentan a entre 8 meses y dos años de cárcel. El asesino confeso, Miguel Carcaño, está citado como testigo, por tanto, con la obligación de decir la verdad, aunque los jueces ya no atienden sus versiones al considerarlo un «mentiroso compulsivo».
Carcaño ha ofrecido siete versiones judiciales y algunas más no oficializadas ante el magistrado.
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