Carcaño ha pedido sin éxito una treintena de permisos penitenciarios

El 8 de mayo de 2030 es la fecha en la que el asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, cumplirá la condena que le impuso el Tribunal Supremo de 21 años y tres meses. Entonces, tendrá 41 años. Sin embargo, no podrá volver a Sevilla -donde reside la familia de la víctima- hasta el 19 de febrero de 2043, cuando tenga 53 años, por la prohibición de residir en el mismo municipio que los padres o las hermanas de Marta del Castillo durante 30 años. Tampoco puede acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse con ellos por cualquier medio -aunque Carcaño ya ha visto en alguna ocasión al padre de Marta en la cárcel- durante el mismo período de tiempo. Según adelantó Diario de Sevilla, Miguel Carcaño ya ha pedido una treintena de permisos penitenciarios que no han sido atendidos.

De hecho, el joven en los últimos tiempos ha mostrado su supuesta intención de colaborar en la búsqueda del cuerpo de Marta aunque en todos los casos, finalmente, los rastreos han sido infructuosos. Carcaño, que está en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), está considerado un mentiroso compulsivo y ha ofrecido hasta siete versiones del crimen durante el proceso judicial, a las que se suma alguna versión más posterior desde prisión. En las últimas, insiste en culpar a su hermano Francisco Javier Delgado, que fue absuelto en el juicio.

Actualmente, Carcaño está en segundo grado penitenciario. El reglamento penitenciario recoge que los presos tienen derechos a permisos de salida de hasta siete días para prepararse para la vida en libertad, con un máximo de 48 días al año siempre que hayan cumplido una cuarta parte de la condena y no tengan mala conducta. En el caso de Carcaño, la junta de tratamiento considera que no reúne los requisitos, según informó Diario de Sevilla citando fuentes del caso.