El Debate del Estado de la Comunidad arrancó en Andalucía con clima de letargo y visos de despedidas. Sobre el ambiente, la crisis en el Ayuntamiento de Granada, donde se desplazó el candidato socialista Juan Espadas, ausente en la primera cita plenaria de envergadura siquiera como oyente hasta la sesión de tarde. Los focos se centraron en la conversación, a modo de posado, entre Susana Díaz y Juanma Moreno. Díaz ocupó su escaño como todavía presidenta del grupo socialista y a un asiento de separación estaba la nueva portavoz designada por Espadas, Ángeles Férriz, que tomaba notas a la espera de la réplica verpertina. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, con traje y tono gris, abrió el debate solicitado a petición propia y por los grupos de PSOE-A, PP-A, Ciudadanos (Cs) y Vox. Moreno insistió en la necesidad de una mejora de la financiación autonómica, señaló que no permitirá privilegios en reuniones bilaterales para otras comunidades y también anunció una nueva bajada de impuestos para 2022. Una de las leyes principales del programa de Gobierno, la Ley de Tributos Cedidos, llegará en septiembre a la Cámara autonómica.

Moreno recalcó que “la infrafinanciación desde hace una década supone un lastre para Andalucía. Es algo que debemos reclamar de manera constante entre todos los grupos”. El presidente abogó por “no volver al punto de partida precovid” sino continuar con “una agenda reformista”, destacando “el ahorro fiscal para las familias, de rentas medias y trabajadoras”. El objetivo del Gobierno andaluz, indicó, es “trabajar en la cohesión de Andalucía con una fiscalidad más justa”. Así, anunció una nueva bajada de impuestos en 2022 “para cumplir lo prometido en el programa electoral”. En septiembre se abordará la Ley de Tributos Cedidos “para avanzar en Sucesiones y Donaciones”. Sólo en IRPF, dijo, Andalucía se situará “entre las cuatro comunidades que menos impuestos cobran por trabajar”. También anunció Moreno un plan de acción para la industria, generando “sinergia entre lo público y lo privado”. “Podemos alcanzar una inversión global de 5.100 millones los próximos años”, señaló.

De lleno en la financiación, Moreno dijo que “no vamos a permitir ningún trato de favor a ningún otro territorio en negociaciones bilaterales. Andalucía va a reclamar lo mismo que Cataluña, Madrid o el País Vasco” con independencia de “quién gobierne en cada territorio”. “España no puede alcanzar la recuperación sin Andalucía”, señaló antes de aludir de nuevo al “déficit de más 10.800 millones desde 2009″, un dinero “imprescindible”. “Cómo vamos a crecer más sin esos recursos”, expuso, recordando que son “cuatro millones de euros más al día” de deuda con Andalucía. El presidente andaluz reclama una distribución “mas equitativa y justa” así como “un fondo de nivelación para las comunidades infrafinanciadas” en tanto se acuerda otro sistema. Moreno reclama para Andalucía el 18% de los fondos europeos de recuperación.

Moreno criticó que “los fondos covid se han repartido por PIB y salen beneficiadas las comunidades más ricas. Se da más a los que más tienen. Andalucía ha perdido un 5% de esos fondos”, dijo. “No podemos aplazar por más tiempo la modificación de un sistema de financiación autonómica injusto que perjudica claramente a Andalucía. La distribución de los fondos europeos no puede ser excusa para eludir la obligación urgente del Gobierno de abordar esta reforma”, insistió.

“Estamos en un momento crucial. Es un tiempo histórico como la Transición o la construcción del estado autonómico porque una pandemia así lo ha decidido”, indicó. “Los andaluces esperan que seamos valientes, inteligentes y generosos. Apelo a todos para que juntos seamos capaces de no defraudar poniendo su bienestar por encima de cualquier interés partidista. Por parte del gobierno encontrarán siempre diálogo, compromiso, lealtad”, concluyó Moreno.

El “informe caritas” del personal presentaba, en el arranque, a un Juan Marín circunspecto con las noticias de Granada y al portavoz de Bendodo conjuntando trajes, con chaqueta verde de ganador del Máster de Augusta. La jugada de Granada queda lejos del birdie. De visita por el Parlamento estaba el torero Juan José Padilla. Puerta grande o enfermería, dilucidará el tiempo sobre los reflejos del enjambre sísmico granadino. Moreno, en cualquier caso, aludió en su discurso a proyectos que conllevan acabar el mandato. En el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, donde la leyenda dice que habita el fantasma de sor Úrsula, sobrevoló de nuevo el espectro del adelanto electoral. Moreno arrancó recordando al recientemente fallecido Manuel Clavero Arévalo, a quien también recordó en la ofrenda a Blas Infante. El presidente andaluz pidió a Pedro Sánchez más vacunas y llegar “lo antes posibles” a la población de menor edad, ahora mismo la de más riesgo. En términos porcentuales, Andalucía ha vacunado más que muchos países del mundo, citando a EE UU como primera potencia del mundo y que está por detrás de Andalucía en la administración de vacunas. “Cuando acabe la semana, el 57% de la población diana estará con la pauta completa. Y el 70% con al menos una dosis”, detalló “orgulloso del sistema de salud. Nos han protegido y curado”.

Moreno anunció un refuerzo para el verano de más de 25.700 sanitarios y 850 millones para infraestructuras sanitarias, hospitales y centros de salud, entre 2021 y 2022. En Educación, el presidente anunció como un éxito el nuevo modelo de financiación de las universidades públicas y habló del nuevo modelo de FP. “El próximo curso se ofertará la mayor oferta, más de 130.000 plazas, más de 8.000 nuevas de FP dual”, indicó.

En lo social, anunció Moreno un Plan de Familias con medidas para el aumento de la natalidad y apoyo para las familias numerosas y personas dependientes al cargo. Moreno señaló que se han destinado más de 167 millones a rentas de inserción social, con cifra récord en dependencia mostrando “un firme compromiso con las políticas para la familia”, uno de los puntos, precisamente, en los que más hincapié hace el socio parlamentario Vox.

El presidente mencionó la Ley del Suelo, que no fue aprobada tras el apoyo de Vox a la enmienda de Adelante, y recordó que más de 500 ayuntamientos andaluces tienen el PGOU atascado, con el perjuicio económico y social que conlleva.

La “revolución verde” y la “transformación digital” fueron abordadas como una “absoluta prioridad”, aunque el debate se centró en la situación pandémica y la necesidad de financiación. “Lo único que importa es Andalucía, sólo Andalucía. Hay motivos para sentirse orgullosos de cómo ha afrontado este tiempo”, señaló de arranque. Moreno resaltó “la utilidad de las comunidades, el potencial” del sistema autonómico por “su eficiencia”. “Andalucía avanza y mejora sobreponiéndose al cataclismo de la pandemia”, dijo, para pasar a enumerar cifras como la bajada del paro o el crecimiento en el número de empresas.

En varias ocasiones, repitió Moreno que los ciudadanos piden “altura de miras” y abogó por el “diálogo” y la concertación social”. “Lo sensato es dialogar y acordar”, manifestó, aludiendo a “una forma más inteligente de hacer política, que es el estilo andaluz”.

En otro punto del discurso, Moreno apostó por fomentar el turismo y la agricultura. Las previsiones de la Junta son que, a pesar de la ausencia del turismo británico, lleguen a la comunidad 20 millones de turistas, un 55% más que en 2020. Moreno mencionó las peticiones a Pedro Sánchez de la prórroga de los ERTE del sector y la bajada del IVA del turismo del 21 al 4,5%. Sobre la nueva PAC, exigió al Gobierno que “cumpla con la aplicación de una nueva reforma agraria”. “Estamos dispuestos a ceder pero no a un cambio rotundo en el que Andalucía salga perjudicada”. Moreno pidió “que se mantenga el carácter flexible” de “acuerdo con todo el sector”.

En el apartado de Cultura, anunció la apertura del Archivo General y la recuperación de los Premios Andalucía de la Cultura, así como la creación de la marca Moda de Andalucía y la Ley del Flamenco, al tiempo que criticó el anteproyecto de Ley del Patrimonio del Gobierno central.