Política

Relevo en la Delegación del Gobierno con la sucesión en el PSOE-A de fondo

Susana Díaz, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la ministra Montero coinciden en la toma de posesión de Pedro Fernández, cuarto delegado desde 2018

La hasta ahora delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, entrega el bastón de mando a Pedro Fernández durante el acto de toma de posesión de su nuevo cargo, en presencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y del alcalde de Sevilla, Juan Espadas
La hasta ahora delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, entrega el bastón de mando a Pedro Fernández durante el acto de toma de posesión de su nuevo cargo, en presencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y del alcalde de Sevilla, Juan EspadasJosé Manuel VidalAgencia EFE

Andalucía tiene nuevo delegado del Gobierno desde ayer. El granadino Pedro Fernández, alcalde de Baza durante 14 años, tomó posesión convirtiéndose en la cuarta persona que ocupa el cargo en dos años y medio en representación del Ejecutivo de coalición del PSOE y Unidas Podemos. La delegada saliente, Sandra García, también granadina y mujer de partido, advertía del carácter «efímero» de los cargos institucionales, y la sede de la Torre Sur de la Plaza de España de Sevilla es un buen ejemplo. El acto sirvió, además, para aumentar los rumores en torno a las primarias del PSOE-A porque allí acudieron tres de los nombres en liza: la ministra portavoz María Jesús Montero, en nombre del Gobierno; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, cuyo paso adelante para ser candidato a la secretaría general del partido se da por hecho como inminente –con el 4 de mayo, elecciones en Madrid, como fecha clave-; y la actual líder socialista, Susana Díaz, en calidad de presidenta del Grupo parlamentario del PSOE-A. También estuvo presente Alfonso R. Gómez de Celis, vicepresidente primero del Congreso y la conexión de Pedro Sánchez con Andalucía, firme opositor de Díaz. Con esos actores presentes, era complicado no establecer una relación directa entre la destitución de la delegada saliente, cuyo nombramiento fue consensuado en su día entre las direcciones nacional y andaluza, y el desembarco de un político con una carrera municipal y mano derecha hasta ahora del presidente de la Diputación granadina, José Entrena, también presente.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero (1d), saluda a la secretaria general del PSOE_A, Susana Díaz (11), ante la presencia de el nuevo delegado del gobierno en Andalucía, Pedro Fernández
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero (1d), saluda a la secretaria general del PSOE_A, Susana Díaz (11), ante la presencia de el nuevo delegado del gobierno en Andalucía, Pedro FernándezMaría José López

Tras cerrar el acto, la ministra portavoz del Gobierno respondió a la cuestión planteada sobre su posible candidatura a dirigir el PSOE andaluz. «Yo estoy absolutamente concentrada toda la semana en mi tarea en el Ministerio de Hacienda, en mi tarea, en la Portavocía y por tanto no doy lugar ni a especulaciones ni a ninguna cuestión que no tenga que ver con mi trabajo cotidiano en el Gobierno de España». Ante la insistencia de los medios de comunicación sobre si se descarta como posible candidata respondió con un escueto «hasta ahí».

El nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández (1i), es saludado por el alcalde de Sevilla(c) y la secretaria general de PSOE-A, Susana Díaz, en la toma de posesión celebrada este miércoles
El nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández (1i), es saludado por el alcalde de Sevilla(c) y la secretaria general de PSOE-A, Susana Díaz, en la toma de posesión celebrada este miércolesMaría José López

También Susana Díaz atendió a la prensa después del acto y aprovechó para remarcar su buena relación con el nuevo delegado al que se refirió como «mi amigo Pedro Fernández, con el que tengo una grandísima relación hace años». Pese a las declaraciones públicas, el relevo se interpreta en el PSOE como una toma de posiciones desde Ferraz para la batalla que ya está en marcha.