Crujía de Gamones: la fiesta de Ubrique que no te podrás perder

Se acercan ya las vacaciones de verano y elegir destino para pasar unos días puede que, ante la situación que se está viviendo, parezca difícil. Sin embargo, las posibilidades pueden ser bastantes. Una de las opciones se encuentra en Ubrique, un municipio gaditano que ofrece a los turistas y viajeros un sinfín de actividades culturales, gastronómicas y turísticas en un entorno inigualable, seguro y sin aglomeraciones.

Este municipio andaluz, que se encuentra al sur de Andalucía, se sitúa plena ruta de los famosos Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz. El casco antiguo, el yacimiento arqueológico de Ocuri, sus miradores, la cultura gastronómica y sus espectaculares fiestas populares como la Crujía de los Gamones atraen cada año a cientos de turistas que encuentran en este municipio experiencias únicas cimentadas en lo tradicional, autóctono y peculiar.

La Crujía de los Gamones

Ubrique esconde una de las fiestas más singulares de todo el panorama andaluz, algo que le confiere una esencia única digna de visitar al menos una vez en la vida.

Declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, la Crujía de Gamones forma parte de los últimos segmentos que han aparecido por ideales más complejos donde el sol y la playa van perdiendo protagonismo. Además, esta festividad forma parte del patrimonio etnológico de Ubrique ya que salvaguarda las costumbres y conocimientos representativos de la cultura andaluza y de los ubriqueños.

Dentro del Patrimonio Cultural Inmaterial, es una tradición que se ha conservado de generación en generación. Varios estudios sitúan su origen en una práctica que consistía en explotar la flor del gamón, una planta que se ha utilizado para combatir enfermedades de la piel y obtener alcohol, para ahuyentar a las tropas francesas cuando entraron en Ubrique ya que el sonido que se producía simulaba a la de los disparos. Otros creen que, con este peculiar sonido, alejaban a los lobos de la sierra.

En la actualidad, un mar de candelas llenan las callejuelas blancas y desordenadas que iluminan gran parte del casco urbano. Con adornos florales y ambiente musical, las barriadas invitan a explotar gamones a la salud de los amigos. La Crujía de Gamones es antiquísima y, aunque tiene similitudes con las mismas fiestas celebradas en otras zonas del resto de Andalucía, tiene un claro elemento innovador: el fuego y el gamón, que le dan un matiz peculiar a la fiesta.

En el momento de crujir los gamones son necesarias las candelas mencionadas anteriormente. Las numerosas hogueras que iluminarán la noche de la festividad requiere una preparación previa: es el turno de los más pequeños. Los niños en sus barriadas se reúnen con semanas antes para hacer acopio de leña y la noche de la celebración se engalanan cruces con flores y se encienden candelas en todos los barrios. El ritual de esta tradición centenaria es el siguiente: se colocan los gamones en la base de la hoguera y se espera el tiempo pertinente para que la savia de su raíz se caliente. Después, el experto saca el gamón del fuego, comprueba que humea por la base y se acerca ésta al oído: si el sonido evoca a un globo desinflándose por una minúscula abertura, está listo para “ser explotado”.

Al tiempo que saca el gamón de la candela, dedica jubilosamente el “crujío” a la salud de alguna persona, mientras se gira buscando la superficie más cercana contra la cual fustigar furiosamente la planta. Si todo sale bien, la base del tallo del gamón reventará a la primera, provocando un intenso ruido sordo. La gente entonces lo aclama, aunque si por el contrario el gamón pierde su vigor y el reventón es imperceptible, las risas por parte de los asistentes están aseguradas.

Esta celebración, inigualable por su origen, tiene lugar el sábado siguiente al tres de mayo para que pueda ser disfrutada por todos los turistas de la localidad y de la comarca.

Sin lugar a duda, si aún no ha disfrutado de esta festividad, es el momento de reservar fechas y vivir en primera persona esta festividad, que sumada a la gran oferta turística y monumental que ofrece el municipio, se convertirá en una experiencia única que permanecerá en el recuerdo para siempre.

Oferta turística de Ubrique

No obstante, durante todo el año y especialmente durante este atípico verano, Ubrique ofrece la posibilidad de pasar unos días acompañados de historia, buena gastronomía y decenas de actividades.

Con su casco antiguo declarado Bien de Interés Cultural, la Ruta de los Miradores, el Centro de Interpretación de la Historia de Ubrique en la Ermita de San Juan de Letrán (SICTED), la Exposición Permanente Manos y Magia en la Piel en el Convento de Capuchinos (SICTED), el Yacimiento Arqueológico Ciudad Romana de Ocuri (SICTED y Q de Calidad Turística) y sus senderos y avistamientos en plena naturaleza son reclamos suficientes para visitar este municipio que, como dice una canción popular de la localidad, “es un pueblo pequeñito de gran fama mundial donde se trabaja en cuero, sin faltar a la moral”.

Como buena parte de Andalucía, Ubrique puede presumir de contar con un increíble yacimiento arqueológico de origen romano.

La Ciudad Romana de Ocuri se encuentra en la cima del Salto de la Mora. Su estratégica posición indica que debió ser un municipio preromano y romano de gran relevancia. Recientes investigaciones han logrado fijar sus orígenes en el s.VI a.C., pero la inmensa mayoría de los restos emergidos corresponden a la época romana de la ciudad, con un momento de máximo esplendor en el siglo II d.C. El conjunto arqueológico está distinguido con la Q de Calidad Turística –siendo el primer yacimiento que consigue dicha distinción en España– y en el Sistema Integral de Calidad Turística Española en destinos. Entre sus monumentos más importantes se encuentra el Mausoleo, la muralla ciclópea, viviendas, edificios públicos, las cisternas y sus impresionantes termas.

Por otro lado, el Convento de Capuchinos (siglo XVII) también es una parada obligatoria en nuestra visita a Ubrique. A la entrada de éste y dejando atrás la Fuente de los Nueve Caños, su palmera señorial da la bienvenida a la Exposición Permanente “Manos y Magia en la Piel” (distinguido con el Sistema Integral de Calidad Turística Española en Destinos). No sólo es un paseo por la historia de la marroquinería en Ubrique desde sus inicios sino que forma parte del patrimonio etnográfico de la localidad, enriqueciendo de esta manera el patrimonio cultural de Andalucía y España.

La marroquinería constituye un eslabón clave en la economía de Ubrique. Los turistas podrán comprobarlo a lo largo de su visita e incluso tendrán la posibilidad de adquirir productos de gran calidad.

En definitiva, Ubrique, un lugar seguro y sin aglomeraciones, debe encabezar cualquier lista de destinos para los próximos meses. Los visitantes que acuden a la localidad regresan a sus hogares con un sinfín de experiencias nuevas que recuerdan toda la vida.