Cádiz
Vejer de la Frontera, donde la distancia social es todo un privilegio
En este municipio el viajero tiene la oportunidad de relajarse y desconectar del estrés de la gran ciudad sin aglomeraciones
Encontrar un destino con encanto y en el que sea posible cumplir las normas de seguridad que impone la “nueva normalidad” no siempre resulta sencillo. Pero existe. Buen ejemplo de ello es el coqueto Vejer de la Frontera, en la provincia de Cádiz, considerado uno de los pueblos más bonitos de España por méritos propios. Aquí, entre callejuelas laberínticas de estilo nazarí pintadas de color blanco, el viajero tiene la oportunidad de relajarse y desconectar del estrés de la gran ciudad sin aglomeraciones, con una distancia social que se convierte en todo un privilegio en los tiempos que corren, y con la sensación de que le cuidan para que se sienta como en casa, pues la mayoría de alojamientos y establecimientos del pueblo son de carácter familiar.
Para garantizar la tranquilidad tanto de los viajeros como de los lugareños, Vejer de la Frontera ha puesto en marcha todas las medidas necesarias que convierten el pueblo en un destino seguro, reforzando la información en la Oficina de Turismo, así como en los espacios turísticos abiertos al público. Y es que recorrer Vejer significa, irremediablemente, adentrarse en su historia, con un paseo por las calles del barrio de la Judería, pero también con una visita a sus monumentos, como la iglesia del Divino Salvador (de estilo gótico-mudéjar y edificada sobre una antigua mezquita) o el castillo construido en los siglos IX-X. Sin embargo, aquellos que por motivos de salud o por las circunstancias del momento no puedan viajar por ahora a Vejer, tendrán la opción, a partir de mediados de junio, de recorrer virtualmente alguno de los rincones más especiales del municipio, gracias a la opción de “Vejer en tres D” que estará disponible en su nueva página web.
Además de cultura e historia, Vejer de la Frontera también presume de una espectacular costa a pocos kilómetros. Es el caso de la playa de El Palmar, prácticamente virgen y con más de siete kilómetros de extensión, lo que permite garantizar la distancia social de seguridad también en la arena. Y no sólo eso, ya que el Ayuntamiento también está desarrollando un protocolo que incluye, por ejemplo, la instalación de baños públicos con servicio de limpieza, así como una zona acotada para mayores de 65 años.
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